Dr. Enrique Rodríguez Balam*
Desde hace años he dicho que la ciencia en general, pero sobre todo las ciencias sociales, deben amoldarse a los ritmos del cambio de las sociedades. Y no me refiero al debate respecto a si el científico debe hacer ciencia “práctica”; crear “cosas” que le sean útiles a las personas en su vida diaria o no. Eso llevaría muchas páginas que el lector promedio, con justa razón, catalogaría de “inútiles”. Me refiero a entender, que la sociedad en el mundo actual, se modifica mucho más rápido de lo que sentimos, pensamos o creemos.
Si antes una investigación de largo aliento proponía sus resultados para durar décadas, o siglos como en el caso de los clásicos de las ciencias sociales, hoy en día la realidad nos ha demostrado que ello no corresponde con las dinámicas sociales de la actualidad. No, tampoco se trata de una moda: es una realidad. Una que se ha modificado en buena medida, gracias a la innovación, la tecnología y la digitalización de las sociedades. En ese sentido, la rapidez y asertividad de las respuestas a las problemáticas o demandas actuales, requieren acelerar sus procesos. Por ello es que desde hace algunos años, también he llamado la atención en conferencias de divulgación, sobre la urgencia no sólo de modificar nuestra actitud como científicos sociales, sino también, voltear a ver lo que otras disciplinas hacen y proponen. Me refiero en particular a comunicadores, publicistas y especialistas en mercadotecnia. Cada una de las disciplinas que acabo de mencionar, han entendido antes que cualquier otra, no sólo que el ámbito social se está moviendo a velocidades que no se habían visto antes; han reconocido la importancia de seguir a un mismo ritmo las transformaciones que inundan la vida e interacción social actual.
Que no se me mal entienda: estas líneas no son una apología al marketing desde el estudio de las sociedades ni una crítica a las ciencias sociales. Es un llamado a reconocer con humildad, que otras metodologías son posibles. Fenómenos como el de la migración masiva a las ciudades –nunca antes habían estado tan habitadas como ahora-, adopción de modelos de vida variados, identidades hiper fragmentadas así como medios de comunicación posmasiva, fragmentada y disruptiva, son tan sólo algunos trazos que nos indican hacia dónde se dirige la sociedad; bajo qué ritmos seguirles la pista. Son signos de cambio que si permanecen bajo la mirada canonizada de una ciencia del siglo XIX dentro del siglo XXI, no podrá dar respuesta a las demandas emergentes.
Sirva lo anterior como el pretexto para retomar uno de los textos más asertivos y visionarios que he leído en los últimos años. Se trata de un libro que hurga las entrañas de la sociedad mexicana, pasada y presente, bajo una propuesta por demás innovadora. Una propuesta para comprender a la sociedad mexicana, desde la mirada convergente de varias disciplinas bajo la perspectiva del estudio de mercado y, con particular énfasis, de las marcas.
“México Rifado. Branding narrativo para el México emergente”, autoría de Gabriela de la Riva, discurre en su experiencia profesional y personal, para dar respuesta a interrogantes sociales -de la gente común-, pero también de las ciencias sociales, con temas que abundan en detalles que van desde información cualitativa, hasta la recuperación del habla de la gente en la calle con diferentes edades y condiciones sociales. ¿Por qué estamos como estamos? ¿Por qué siempre nos toca perder? Si México tiene todo ¿por qué no triunfamos? Son algunas de las preguntas añejas a las que da respuesta. “El que no tranza no avanza” “Todo es un compló´”.
A no dudarlo, uno de los aportes más logrados, del texto, es la propuesta por entender a la sociedad mexicana, anclada en tres grandes paradigmas narrativos: Residual, Dominante y Emergente. El primer esquema es aquel que se sostiene en discursos del pasado, que apuesta por la permanencia e inmutabilidad de viejas costumbres aún cuando se trate de nuestras instituciones. El segundo, entiende que el pasado puede cambiar nuestra realidad, pero que hacerlo, no es posible ya que siempre existirá un tercero que nos impida cambiar, por lo que nuestras acciones están “condenadas” al fracaso. El tercero, es el que propone la transformación de nuestra realidad, bajo el cambio e innovación, mediante la tenaz búsqueda de diversas formas para lograr el cambio. En este paradigma narrativo, hay que hacer las cosas porque se quiere, sin la presión de perseguir como recompensa un modelo de éxito económico o el reconocimiento social.
México Rifado nos conduce con delicadeza, elegancia y entretenimiento, a comprender que el país se encuentra en una encrucijada histórica que apunta hacia la transformación, en la que se requiere soltar amarras viejas de un pasado que, si bien aboga por mantener identidad y tradiciones, también necesita que éstas sean reconstruidas bajo esquemas dentro de un mundo diverso, plural, e incluyente. Apostar por la negación al cambio y la transformación, o anclarnos en viejos esquemas, sólo nos conducirá al vacío cultural y no a su transformación rumbo al México emergente que nuestra sociedad demanda.
*Sobre el autor:
Dr. Enrique Rodríguez Balam
Mexicano, Licenciado en Ciencias Antropológicas, Maestro en Antropología Social, Doctor en Estudios Mesoamericanos e investigador del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales, UNAM; autor de los libros “Pan agrio, maná del Cielo: etnografía de los pentecostales en una comunidad de Yucatán”, “Entre santos y montañas: pentecostalismo, religiosidad y cosmovisión en una comunidad guatemalteca”, autor de poco más de una decena de capítulos de libros y artículos entre los que figuran “Religión y religiosidad popular en Oncán, Yucatán” (1998), “Apuntes etnográficos sobre el concepto enfermedad entre los pentecostales de una comunidad maya en Yucatán” (2003), “De diablos demonios y huestes de maldad. Imágenes del Diablo entre los pentecostales de una comunidad maya” (2006), “Religión, diáspora y migración: los ch´oles en Yucatán, los mames en Estados Unidos” (2009), colaborador en un capítulo del libro “La UNAM por México” (2010).
En fechas recientes, fue entrevistado para participar como especialista para National Geographic Latinoamérica en la serie “Profecías”. Ha impartido cursos a nivel de licenciatura, maestría y doctorado en diversas universidades, así como conferencias, charlas, seminarios y diplomados con temas relativos a discusiones sobre los pueblos contemporáneos del área maya, particularmente de Yucatán y Guatemala.