INVESTIGADORES OAXAQUEÑOS
NÉSTOR YURI
DR. JAVIER TOLEDO FLORES
“En un primer momento quise estudiar Administración, pero cuando descubrí la robótica y la interacción que los humanos podemos tener con las máquinas comprendí que ese campo era lo mío”. Esto nos los platica Eduardo Aragón López, un apasionado de la tecnología y quien actualmente está cursando su Doctorado en Inteligencia Artificial en la Universidad Tecnológica de la Mixteca, UTM, del sistema SUNEO, cuyo proyecto de investigación es el desarrollo de una tecnología mexicana para el auxilio en la conducción de vehículos con la finalidad de disminuir accidentes viales. Su caso es relevante porque, Eduardo con su amplio sentido de lo social y de la necesidad de que México desarrolle sus propias tecnologías, trata de crear un sistema económico y práctico aplicando la inteligencia artificial como una alternativa tecnológica nacional ante los muy caros sistemas que nos llegan del extranjero.
En la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales, UTVCO, obtuvo el título de Ingeniero en Mecatrónica. En la UTM su Maestría en Robótica y, muy pronto, coronará su brillante carrera como estudiante con su Doctorado en Inteligencia Artificial. “Valió la pena el haber dedicado tanto tiempo a estudiar, nos dice con sencillez. Me gustaban los deportes y jugaba con mis compañeros, pero los estudios fueron siempre lo más importante”.
IA PARA SOLUCIONES VIALES
Sobre su trabajo doctoral nos dice: “Conducir es una acción demasiado compleja; exige que los conductores se involucren tanto física como psicológicamente. De esta manera, el logro de una conducción segura depende no solo de las habilidades del conductor para controlar su vehículo en todo momento, además depende de su estado emocional y de las distracciones que su entorno, en constante cambio, le pueda generar. Un conductor distraído puede provocar accidentes”.
Durante la pandemia, en su universidad, se hacían trabajos de procesamiento de imágenes para detectar personas con síntomas de Covid. De ahí surgió la idea de usar la Inteligencia Artificial, pero dándole un enfoque social y, en este caso, para aplicaciones como auxiliar en la conducción de vehículos. Su trabajo combina la automatización de sistemas con la Inteligencia Artificial; la cámara de un celular estará vigilando los ojos del automovilista para alertarlo en caso de que los algoritmos detecten algunas de las distracciones que pueden provocar accidentes. Y ese es el reto porque no hay datos disponibles de otras investigaciones previas sobre distracciones complejas como lo sería manejar en estado de ebriedad o con somnolencia y él tiene que desarrollar sus propias bases de datos para el desarrollo de sus algoritmos casi partiendo de cero, lo que es un gran esfuerzo y mérito porque se deben hacer simulaciones en ambientes controlados. Con estos datos él entrenará su aplicación que, finalmente, podrá bajarse a un celular.
Realizar este “entrenamiento” para una computadora requiere, además del gusto por hacerlo, de amplias habilidades de programación en un lenguaje llamado “Phyton”, que es el lenguaje de programación de alto nivel más usado a nivel mundial para elaborar redes neuronales artificiales que se construyen por capas a través de modelos matemáticos.
SOLUCIONES TECNOLOGICAS A NUESTRO ALCANCE
“Busco que este sistema sea capaz de detectar, mediante un análisis temporal de los datos, once clases distintas de riesgos. Como clase principal se tiene la detección de la “conducción segura” en donde el sistema continuará monitoreando al conductor, no obstante, si llega a detectar alguna de las otras 10 clases, las cuales son riesgos potenciales para el conductor, se lanzará una recomendación a modo de alarma sonora para que el conductor pueda realizar las acciones correspondientes y retornar a la conducción segura. Las otras clases o situaciones de conducción no segura para detectar por el sistema son: envío de mensajes de texto, realizar llamadas telefónicas mientras se conduce, manipular la radio o algún otro dispositivo, consumir alimentos o bebidas, buscar algo dentro del auto, maquillarse, voltear para hablar con otros pasajeros, estado de ebriedad, fumar y la somnolencia.”
Eduardo nos refiere que ya existen Sistemas de Asistencia a la Conducción, ADAS, que ayudan en la prevención de accidentes, diseñados por la industria automotriz, sin embargo, su principal desventaja es que son diseñados exclusivamente para los automóviles de gama alta, lo cual involucra una fuerte inversión por parte del usuario para poder tener acceso a este tipo de tecnología y “lo que yo estoy tratando de desarrollar es algo que pueda instalarse en un celular y, por tanto, de uso generalizado por su muy bajo costo.”
CIENCIA CON SENTIDO SOCIAL
Su proyecto de investigación, que aún está en la etapa de prototipo, pero desarrollado 100% en Oaxaca, busca aplicar la tecnología en la seguridad vial para evitar lesiones y salvar vidas. El enfoque social que Eduardo la da a su trabajo hace de éste un proyecto que podría impactar de inmediato en la seguridad en calles y carreteras porque busca que las nuevas tecnologías puedan aplicarse rápidamente en beneficio directo de la comunidad tomando en cuenta algo muy importante: que su costo sea accesible y su implementación práctica, sencilla y rápida, sin embargo, está consciente de que su uso sería algo totalmente voluntario porque dependerá que el conductor quiera usarlo.
El trabajo del futuro Doctor en Inteligencia Artificial, Eduardo Aragón López, es un ejemplo del esfuerzo de jóvenes investigadores en el desarrollo de tecnologías mexicanas.
Contacto: nestoryuri@yahoo.com