Oaxaca.- Al presentarse el primer disco de la Sinfónica de Oaxaca, el connotado compositor Jesús Villaseñor, consideró que ésta “es una orquesta de primer nivel o más, porque mi sinfonía y no es por hablar de ella, pero fue la primera vez la escuché realmente como yo esperaba hace 50 años y fue cuando resucité porque la tenía guardada“.
El autor de las sinfonía 1 y 11 que integran este primer material fonográfico señaló: “Ahora que la escucho con la batuta del maestro Juan Trigos, se me hizo una revelación para mí, pues considero que la música se tiene que oír desde muchas partes para saber si es buena, para saber si vale la pena”.
Creador de 24 sinfonías, de las cuales se ha marcado el reto de llegar a 30, el maestro Villaseñor lanzó una conseja a las nuevas generaciones. “Creo que ha llegado el momento de la verdad, que los músicos sean muy sinceros con lo que van a decir. Hay tantas escuelas, corrientes, todas interesantísimas, pero ¿Dónde está el yo?”.
“Si ustedes aprenden toda la música, es perfecto, pero finalmente tienen que llegar a expresar un mensaje para nosotros los humanos”, dijo el discípulo de Carlos Chávez, Rodolfo Halffter, Pablo Moncayo y compañero de Eduardo Mata al hablar de la libertad que tiene que tener el compositor.
“lo digo con mucho cariño y no porque quiera imponer un pensamiento mío, pero todo tienen que ejercer su libertad creadora” e hizo la reminiscencia de su obra que más le conmueve, que es la Sinfonía 20 “y digo que le tengo mucho cariño porque ahí tengo escrita toda mi historia. Es una sinfonía que dura hora y media con todos los cantos cuya última letra la hizo una hermana mía que es poeta y se llama ´El tren de mi tierra´ porque busca abordarse como un viaje”.
“Saliéndome de cualquier tendencia de experimentar, amando lo más profundo pero siendo sencillo, algo muy mexicano. Y la más reciente que es ´América Nueva´ que la hice cuando se cumplieron los 500 años del descubrimiento del continente en la que busco expresar cuánto hemos sufrido, se ha sufrido tanto, pero es momento de vivir otra cosa, por eso le pude América nueva´, pues no vamos a estar sufriendo por los recuerdos, cuando debemos hacer nacer algo nuevo”.
El compositor nacido en Uruapan Michoacán, dijo: “Estoy muy agradecido con Oaxaca y pienso hacer mucho más, pues con esta ayudas, -el lanzamiento del disco, la promoción que hace de su música la Sinfónica de Oaxaca, la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, así como la Secretaría de Cultura Federal-, quisiera hablar más, pero la música habla mejor”.
Conmovido por la aparición de este disco, en la presentación que tuvo lugar en la Fonoteca Nacional de México, se encontraron destacados melómanos y músicos, entre ellos el compositor Víctor Rasgado, quien asintió el reconocimiento del maestro Villaseñor a la Sinfónica de Oaxaca, la cual coincidieron, está llamada a ser una de las mejores del país.
Es de subrayarse que la Sinfonía No. 1 de Villaseñor fue estrenada el 29 de julio de 1966 en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, por la Orquesta Sinfónica de Xalapa bajo la dirección de Francisco Savín.
Se trata de una obra de imperativa y sólida arquitectura sonora, su autor la considera como “una obra de cromatismo libre”, con lo que apunta hacia una autonomía estética que no se inclina hacia alguna escuela en particular, aunque en muchos momentos presenta la sensible y nada tímida influencia de la escuela procedente de Carlos Chávez.
En tanto, la Sinfonía No. 11 data del año 2005 y su estreno lo realizó Manuel de Elías al frente de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, el 14 de noviembre de 2013 en el Palacio de Bellas Artes.
La dotación instrumental es sólo para cuerdas y el compositor se propuso la explotación de la riqueza de colores en una incursión hacia el universo de timbres que es propio de esta sección orquestal.
