*La Reforma en México dejó alrededor de 200 mil personas muertas en 4 años para imponer el proyecto liberal
*De manera paradójica, el país sigue siendo profundamente católico; en 2017 la Virgen de Guadalupe recibió 7.2 millones de visitantes
Ernestina Gaitán Cruz
Hace siglo y medio, México vivió la Guerra de Reforma entre liberales y conservadores, para separar la Iglesia del Estado. Fue un proceso dramático que dio paso a un Estado Laico, pero de manera paradójica, el país sigue siendo profundamente católico, señaló en entrevista el historiador Will Fowler, autor de “La Guerra de Tres años” (Planeta).
El escritor español (Barcelona, 1966), catedrático de Estudios Hispánicos en la Universidad de St. Andrews, Escocia, ejemplificó con el culto a la Virgen de Guadalupe. Tan solo en 2017, dijo, la visitaron 7.2 millones de personas, además del calendario intenso de ceremonias y fiestas religiosas, procesiones, misas y festejos anuales.
De 1857 a 1861, explicó, México vivió un proceso fundamental porque en esa guerra fueron aprobadas las Leyes de Reforma. Y a diferencia de los demás países hispanoamericanos que pasaron por un proceso similar, aquí se vivió de una manera excepcional por el grado de violencia.
Y señala como la gran interrogante aún ahora a 160 años del acontecimiento, es si hizo falta que muriera tanta gente (alrededor de 200 mil personas, entre 1857 y 1861) para que el proyecto liberal se impusiera.
“Hubo tanto causas de largo como de corto plazo que se entremezclaron para desembocar en la contienda al crearse una polarización y fracturación social en la que no cupo ya espacio para el consenso, los compromisos, una tercera vía”.
Y sin embargo no fue una lucha contra la Iglesia, argumenta, sino que se había llegado a la conclusión de que –para ciertos liberales- había que separar el Estado de la Iglesia porque querían una sociedad laica donde el Estado controlara cosas como la Educación, el Registro Civil, el Cementerio y buscaban también que hubiera igualdad ante la ley.
Para la Iglesia sí fue un ataque y también a la religión porque según ellos, la propiedad les pertenecía porque les venía de Jesucristo. Si les quitabas esto, se lo estabas quitando a Jesucristo.
Había panfletos en que decían ¿Verdad que el Estado eso no se lo haría a un individuo? ¿Quitarte tu propiedad? ¿Cómo es posible, si la propiedad es sagrada, que con la iglesia eso no se aplique?
La Guerra de Reforma fue importante, pero no se le dio gran peso y quedó a la sombra de la Guerra de Intervención Francesa y tampoco hay libros para entender el conflicto, por ello quiso corregir la laguna historiográfica con su obra “La Guerra de Tres años” (Planeta).