Ciudad de México.- El Estado Mayor Presidencial (EMP) ha elaborado un manual con protocolos de actuación para el uso de la fuerza en diversos niveles, que incluso contempla el uso letal de armas de fuego para garantizar la integridad del Presidente de la República y su familia.

El documento “Procedimiento sobre el uso diferenciado de la fuerza para los integrantes de seguridad en los eventos presidenciales”, elaborado el 30 de mayo y revisado el 31 de diciembre de 2013, plantea cinco niveles para lograr la sumisión del probable agresor.

Los códigos azul, verde, amarillo, naranja y rojo establecen los escenarios y las respuestas de los equipos de seguridad desplegados en torno al presidente Enrique Peña Nieto y que van desde el diálogo hasta el uso de armas letales.

El manual, clasificado como “reservado”, toma como base los modelos elaborados por especialistas del Centro de Adiestramiento para el Cumplimiento de la Ley Federal de los Estados Unidos y por el Instituto de Adiestramiento de Policía de la Universidad de Illinois.

Además se sustenta en argumentos jurídicos de las Naciones Unidas, de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México, de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, instituciones que nutren al Estado Mayor Presidencial, para el uso legítimo de la fuerza.

Dentro de los objetivos específicos del manual establece que es garantizar la seguridad mediata y lejana en los eventos y giras presidenciales, sin hacer uso excesivo de la fuerza, “con la certeza de que se mantendrá la imagen pública del Presidente de la República sin detrimento de su integridad personal, la de su cónyuge e hijos”.

Este protocolo de actuación establece las acciones tanto del personal de seguridad adscrito a la sección 5 del Estado Mayor Presidencial como a la Sección 8 del órgano técnico militar, encargada de la seguridad personal del Presidente de la República.

“El propósito del presente procedimiento es garantizar durante los servicios de seguridad (eventos y giras) que el personal de la Sección 5, en refuerzo y en apoyo cuente con los conocimientos y la certeza en cuanto al uso diferenciado de la fuerza y empleo de armas letales y no letales, que regirán su actuación en el establecimiento de la seguridad mediata y lejana para garantizar la protección del Presidente, su esposa e hijos”, se explica.

Hace notar que el uso diferenciado de la fuerza y empleo de las armas letales y no letales “deberá evaluarse en relación a la gravedad de los hechos y al objetivo legítimo que se persiga”.

El uso de la fuerza y de armas letales y no letales se empleara en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o lesiones graves, principalmente.

“Ningún agente químico podrá ser utilizado para lograr una ventaja sobre personas que no ofrecen resistencia”, dice, y subraya que las armas de fuego no podrán ser disparadas como advertencia, amenaza o intimidación, cuando se corra peligro de impactar a otras personas diferentes a las que estén involucradas en un peligro.

Códigos

El documento establece como código azul para la concentración de personas con los que presentan quejas no violentas. Guardias vestidos de civil, con uniforme negro, desarmados y usan barreras metálicas, unifilas, lenguaje corporal, evaluación del comportamiento, arcos detectores de metales, “garretts” y perros adiestrados.

En el caso de Código verde, se trata de responder a individuos con resistencia pasiva, “tensiones internas” y actos esporádicos de violencia. Apoyo de fuerzas estatales y federales para mantener dichos actos a distancia. Uso de diálogo y tácticas de sumisión sin ocasionar dolor.

Código amarillo cuando hay “resistencia agresiva inicial y actos esporádicos de violencia”. Para ello se autoriza el uso de fuerza equilibrada. Podrán utilizar técnicas de sometimiento con dolor, irritantes químicos, inmovilizadores eléctricos y restricciones.

Código naranja es para disturbios públicos que presenten resistencia agresiva grave y si hay riesgo de vulnerar el segundo circulo de seguridad del Presidente. Se recurre a neutralización de la amenaza con armas de impacto que incluyen bastones, cañones de agua y pueden utilizar técnicas de agarre, apretamiento, defensa contra asfalto, el uso del cuerpo para protegerse o atacar la agresión, “están justificados los golpes”.

En Código rojo es cuando hay individuos o grupos con resistencia letal inminente. Este escenario se refiere a la actuación del personal de seguridad ante peligro físico grave o muerte inminente para él o para el Presidente. Se pueden usar calibres gruesos y equipos tácticos de reacción inmediata, unidades de apoyo del ejército, Armadas, Fuerza Aérea y Policía Federal.