INVESTIGADORES OAXAQUEÑOS / NÉSTOR YURI / JAVIER TOLEDO FLORES
En el mundo de la biología marina no es necesario ser un enorme organismo, como una ballena, para ser fascinante. Es el caso de los organismos que estudia la Maestra en Ciencias Mariela Ramos Sánchez, que eligió como objeto de sus investigaciones a unos pequeños organismos a los que despreciamos tanto por su aspecto como por el temor a padecer alguna enfermedad en caso de que nos parasiten.
Las planarias son gusanos planos marinos que pueden distinguirse fácilmente en grandes grupos por su amplia variedad de formas, tamaños y medios en los que viven. Estos pequeños y fascinantes gusanos planos marinos, a pesar de su tamaño, ofrecen una gran cantidad de información valiosa para los investigadores.
Mariela es egresada de la Universidad del Mar de la carrera de Biología Marina. Nacer en Pochutla la encadenó al mar desde pequeña y convivir con sus hermanos varones la hizo fuerte y tenaz. Fue la segunda de entre ocho hermanos y es la primera en toda su familia en lograr obtener una licenciatura, una Maestría y, en un futuro próximo, el grado de Doctora en Biología enfocada en la investigación de estos pequeños animales planos.
¿Qué importancia tiene dedicar una vida a estos organismos? Seguro que para profanos como nosotros ninguno, pero para mentes científicas como la de Mariela existe un enorme potencial de investigación que merece todos los sacrificios de pasar parte de su vida pegada a microscopios y otros instrumentos científicos propios de su labor.
“Para la población humana los gusanos son importantes porque de ellos se han extraído algunos metabolitos secundarios que han servido para la producción de algunos anticancerígenos, por otra parte, son de importancia médica porque son organismos que se pueden regenerar; al entender su genoma pueden ser utilizados par la reparación de algún órgano o tejido que se necesite recuperar a nivel de los humanos. Así mismo, su estudio nos puede ayudar a conocer nuevas enfermedades que se estén gestando y obtener fármacos para combatirlas” nos explica.
En su tesis de maestría “Microorganismos cultivables presentes en Pericelis nazahui, Platyhelminthes: Polycladida, en la bahía de Puerto Ángel, Oaxaca, México”, Mariela plantea que los estudios acerca de la asociación entre microorganismos y gusanos policládidos son escasos. De hecho, solo se había realizado un estudio en el Pacífico occidental, en Hong Kong, China. Con base en un análisis molecular se registraron 101 especies de bacterias asociadas a una especie aun no descrita de policládido del género Paraplanocera. Por esta razón decidió realizar un estudio semejante en el Pacífico oriental tropical, la costa de Oaxaca, que permitiera conocer la microbiota del gusano policládido Pericelis nazahui, ampliamente distribuido en la costa central de nuestro estado, habitando las zonas litoral y sub litoral, asociado a arrecifes coralinos.
Desarrolló una segunda línea de investigación para conocer que microbiota portan esos gusanos. Hizo un trabajo de extracción y aislado de una especie de policládido en los que aisló hongos y bacterias. Descubrió una relación entre gusanos y hongos que tiene potencial patógeno para los ambientes coralinos y cuyo resultado está pendiente de publicación en una revista especializada. Nos aclara que esto requiere mucho más investigación porque la patogenicidad podría depender de muchos factores ambientales y climáticos, pero su aporte científico consiste en establecer los primeros registros de bacterias y hongos que están en esos ambientes y, por supuesto que para Oaxaca y la salud de sus litorales es una gran contribución.
Para lograr, por ejemplo, la identidad taxonómica de Pericelis nazahui nazahui, es decir, su clasificación, empleó métodos moleculares y tradicionales, como el aislamiento y caracterización de los microorganismos en medios de cultivos sólidos y la identificación de las jerarquías taxonómicas a partir de la herramienta molecular, basados en los genes del organismo.
Los logros de la Maestra son impresionantes: cuenta con cinco artículos publicados en revistas indexadas, es decir, revistas científicas en las cuales estableció un género y describió diez nuevas especies de platelmintos marinos. La etimología de algunos nombres de las especies que ha descrito deriva del zapoteco de la región de Juchitán. Por ejemplo, Stylochus mistus, “mistu’” significa “gato” en zapoteco, es referido al patrón de coloración dorsal del gusano, similar al del gato montés Leopardus wiedii. También ha nombrado una especie en honor al estado de Oaxaca (Boninia oaxaquensis) y en honor a su madre Mariana Sánchez Pinacho, que está pendiente de publicación. Es importante saber que el descubridor de una nueva especie tiene el derecho a ponerle nombre y ella los eligió de esta manera como una forma de rendir homenaje a Oaxaca, nuestra cultura y a sus padres, a quienes agradece todo su apoyo.
Solo personas de gran talento y habilidades científicas son invitadas a colaborar en la revisión de artículos científicos y participar en proyectos internacionales como es su caso. Participó en estudios sobre el pingüino de Magallanes en Argentina, en investigaciones de planarias marinas en la costa peruana y ha tenido estancias de investigación en Colombia. Tiene un profundo compromiso con la educación y formación de nuevos científicos y por ello comparte sus conocimientos a través de cursos de zoología marina para motivar a los jóvenes a explorar y valorar la biodiversidad marina, tanto en las costas oaxaqueñas como a nivel global.
Mariela Ramos Sánchez es Maestra en Ciencias en Ecología Marina por la Universidad del Mar, que forma parte del SUNEO. Su trabajo es un aporte sobre los policládidos y su importancia científica por su diversidad y evolución, su función como bioindicadores, su papel fundamental en la ecología marina, sus propiedades bio medicinales como lo son su actividad antimicrobiana y antifúngica. La taxonomía de estos animales es fundamental para conocer la diversidad de la vida en la tierra y la conservación de ésta.
Contacto: nestoryuri@yahoo.com