Los derechos a leer con libertad, al acceso a la cultura, a una educación inclusiva y responsable, entre otros, se abordaron en la mesa Hablemos sobre los derechos de la niñez, donde el escritor Benito Taibo, la periodista Lydia Cacho y la lingüista Yásnaya Elena A. Gil hablaron desde sus contextos y experiencias sobre estos temas en el marco de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
Con Kirén Miret como moderadora, Taibo recordó que existe una Convención por los Derechos de los Niños hecha por la UNICEF, pero en su opinión “acaba siendo farragoso y limita y determina las obligaciones y comportamiento de los estados frente a la niñez. En ningún lugar se habla del derecho a la felicidad, que implica la creación y generación, desde mi punto de vista, de una educación sentimental”. El autor agregó que más allá de las reglas de comportamiento de gobiernos, maestros y padres respecto a los niños, la mejor forma de educación es la brindada en conjunto por la comunidad.
Sobre esta influencia del entorno, subrayó que “estamos viviendo tiempos oscuros y violentos: niños maltratados, esclavizados, abusados. Primero el estado tiene que subsanar estas primeras capas para luego entrar a este derecho a la lectura, a los libros, a una vida imaginativa, pero tiene que ser una vida libre de violencia. Sin esa vida libre de violencia todo lo demás es accesorio, mientras no podamos resolver las patas de esa mesa”. Recomendó, nuevamente, la creación de comunidades sanas para una adecuada educación de la niñez.
Cacho coincidió en la necesidad de ofrecer entornos de bienestar a las infancias para garantizar sus derechos. Al respecto, recordó su experiencia con niños soldados capturados por el narcotráfico. Dijo haber documentado 30 mil niñas y niños en esta situación en tan sólo tres estados. Mencionó la lectura como “una de las herramientas más importantes para volver a que toquen su vida sentimental y emocional”.
“El trabajo con ellas y ellos es ayudarles a imaginar un futuro diferente. Y es absolutamente conmovedor la diferencia entre como los trata el gobierno, como criminales insensibles, a como los ayuda una asociación para recordarles que todavía son niños”, agregó la también activista a favor de los derechos humanos.
Yásnaya, quien pertenece a una comunidad mixe en la cual radica, habló sobre las diferentes lecturas que pueden tener los derechos en el contexto rural y urbano. Mencionó, por ejemplo, como de niña fue alfabetizada en español y no en su lengua materna. Algo que puede ser percibido como un derecho y que no deja de serlo, en su caso tuvo una connotación violenta al no considerar la diversidad lingüística del territorio nacional.
“La educación por más bien que funcionara en nuestros casos (los pueblos indígenas) siempre ha sido aculturante y en ese sentido bastante violenta. No aprendemos sobre nuestra comunidad, sobre nuestra historia, es castellanizante, es contra de lo que viven las niñas y niños en las comunidades. La educación sigue siendo caballo de Troya, sí necesitamos acceder a ella pero está cerrada y lo que nos da no es lo más adecuado”, continuó la lingüista y escritora.
“En tanto la educación esté más ligada a lo comunitario va a haber más soluciones creativas. Desde que los profes no son de la comunidad ya es una complicación. El punto es tener las opciones posibles”, concluyó Yásnaya sobre este complejo tema.
Esta charla formó parte del ciclo Todos los futuros posibles, del Programa Literario de la 40 FILO, que este año se desarrolla de manera virtual.
Autores de ciencia ficción se encuentran en la 40 FILO
Los escritores Andrea Chapela, Pedro Zavala y Rey Andújar participaron en la mesa Hoy era mañana: ciencia ficción y literatura, donde hablaron sobre este género literario en el que han incurrido. Esto, en el marco de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) que en 2020 se celebra de manera virtual.
Pese a lo que se puede pensar, para Chapela la ciencia ficción “no siempre es imaginar el futuro sino imaginar alternativas, si hubiera un cambio en la historia, cómo sería nuestra realidad. La ciencia ficción no pretende prever el futuro sino reflejar la realidad o a veces extremarla o hacer ejercicio de pensar en las posibilidades desde donde estamos”.
La escritora mexicana considera también la ciencia ficción como un género relacionado con una mirada positiva a lo que ha de venir. Agregó que le gusta “escribir pensando en los pequeños lugares de esperanza que puede haber en futuros terribles como al que probablemente nos dirigimos”.
Sobre lo poco desarrollado que está este género en Latinoamérica, Chapela considera que “América Latina no desarrolla tecnología y podría haber cierta conexión con que no desarrolla tanta ciencia ficción, sino que es más humanista. Hay algo político en escribir estas historias desde estos puntos de vista”.
“El acercamiento primero con la escritura de un relato que cuenta el futuro está en el presente. Hablar del futuro es hablar del presente, creo yo”, declaró Zavala en su participación. “Escribir un relato del futuro desde el presente, es una forma parabólica, metafórica de hablar de problemas políticos, sociales que en la actualidad vivimos”.
“Hay diversas islas de sentido, pero me interesa el que está vinculado con el mundo político. Toda escritura es un acto político en el sentido de que todo lo personal es político”. Al cuestionársele sobre el lenguaje empleado al escribir historias futuristas, que puede implicar términos científicos, ya sean reales i ficticios, explicó que “lo veo más allá de la precisión, lo veo más como en el sentido de reproducir lazos afectivos que puedo tener con mis personajes”.
Andújar relató que su relación con la ciencia ficción inició con una enciclopedia y comics de los X-men. Sobre su proceso creativo, la forma en que crea nuevos mundos a partir de la realidad, dijo “tengo que escribir en donde vivo. Como no vivo en el Caribe me tuve que hacer una realidad. Me he creado un Caribe donde no estoy, un Caribe nuclear, en ese Caribe puede pasar cualquier cosa porque no existe”.
Coincidió con sus compañeros de mesa y colegas en la perspectiva política de la literatura. “Todo es política, es una excusa para poder hablar de cosas que a mí me interesan”, subrayó sobre su quehacer como escritor que se vale de un género literario para plasmar inquietudes más reales de lo que se podrían pensar al ser ciencia ficción.
Alberto Villarreal presenta libro en la 40 FILO
Alberto Villarreal, escritor y uno de los booktubers más populares entre las y los jóvenes de habla hispana, presentó su libro Todo lo que fuimos como parte del programa FILO Jóvenes de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
Todo lo que fuimos aborda el amor en una relación, con todo el caos y pasión que puede tener, así como los momentos dulces y amargos, con el estilo que distingue al autor que habla, escribe y escucha a las y los jóvenes, tanto en su canal de youtube “Abriendo libros” como en las muchas actividades y Ferias del Libro a las que es invitado.
“He cambiado mucho, no tengo muy claro en qué, pero siento que el Alberto de 2016 cuando escribí Ocho lugares que me recuerdan a ti es muy diferente al Alberto de Todo lo que fuimos y al Alberto de Anoche en las trincheras. Siempre he sido un Alberto diferente he aprendido mucho de cada libro que escribo. Hay cosas que piensas y no sabes que las piensas hasta que las empiezas a pasar al papel”, explicó el joven autor nacido en 1996.
“Estoy agradecido con estas historias de amor porque al final del día estas historias hacen lo que somos”, dijo sobre este y sus otros libros donde aborda temas similares. Sobre el libro presentado, explicó que se acompaña de ilustraciones de Lucero Vásquez. “Aportan mucho a los textos. Siento que es un libro lindo como objeto. Yo siempre veo la lectura como una experiencia completa, me gusta tenerlos en pasta dura, olerlos, quería que esa experiencia pudiera vivirse con Todo lo que fuimos”.
Al preguntársele la receta para curar el desamor, Villarreal mencionó libros, música, películas y comida. “En mi proceso de ruptura leía muchos libros de desamor, porque sentía que no era el único”. Sin embargo, también mencionó que “permitirnos vivir las emociones es lo más sano. A veces preferimos fingir que todo está bien, ocultar las emociones. Yo creo que debemos explotar las emociones, sentirlas y eso llevará eventualmente a que podamos avanzar”.
La charla completa con el joven autor y booktuber puede ser vista en el Facebook y Youtube de la FILO, @FILOaxaca, donde se están almacenando las diferentes actividades de esta edición virtual.