Ciudad de México.- ONU-Mujeres, entidad de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, define la violencia contra las féminas como todo acto que les produce o puede producirles daño en su salud física, sexual o mental. En su expresión más grave, esta violencia ocasiona la muerte.
Más aún, los criterios sociales y culturales, las normas jurídicas y la legislación preponderantes sirven para justificar, tolerar o permitir la violencia e incluso culpar a las mujeres, a quienes se considera también como subordinadas a los hombres.
A nivel mundial, las formas más comunes de violencia contra la mujer son:
• La infligida por la pareja y otras formas de violencia familiar
• La violencia sexual, la mutilación genital femenina
• El feminicidio, incluidos los asesinatos en defensa del honor y los relacionados con la dote
• El tráfico de personas que incluye la prostitución forzada, la explotación económica de niñas y mujeres
• La violencia en situaciones de emergencias humanitarias y de conflictos bélicos
Estimaciones de ONU-Mujeres y de la Organización Mundial de la Salud, indican que en el mundo:
– El 35 por ciento de las mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual.
– Seiscientos cincuenta millones de mujeres y niñas se casaron antes de cumplir los 18 años.
– Doscientos millones de mujeres y niñas han sufrido la mutilación genital femenina.
– Quince millones de adolescentes (de 15 a 19 años) fueron obligadas a mantener relaciones sexuales forzadas.
– Una de cada tres estudiantes (de 11 a 15 años) fue acosada por compañeros en el centro educativo.
– En el 38 por ciento de los asesinatos cometidos contra mujeres, el agresor fue su pareja masculina.
– Sólo el 22 por ciento de los escaños parlamentarios es ocupado por mujeres.
– El salario de las mujeres es 24 por ciento inferior al de los hombres, aunque realicen las mismas tareas.
– El 23 por ciento de las mujeres no heterosexuales han sufrido violencia física y/o sexual fuera de su relación sentimental.
– Las mujeres o niñas con discapacidad tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de ser víctimas de violencia.
– Menos del 40 por ciento de las mujeres víctimas de violencia buscan ayuda.