La aspirante a la gubernatura por Morena podría convertirse en la primera gobernadora de Morelos, de ganar las elecciones el próximo 2 de junio.

Alicia Alarcón

 

Un hito histórico para la política de la región y un ejemplo inspirador de perseverancia y liderazgo. Su trayectoria y experiencia seguramente serían valiosas para abordar los desafíos: recobrar la seguridad, fortalecer el desarrollo económico y social, renovar las fiscalías, luchar contra la corrupción.

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Morelos, por muchos años ha sido gobernado por políticos desarraigados y corruptos que han lacerado a la población por los abusos de poder, desatando más violencia, corrupción, pobreza, y un continuo miedo, entre ellos los feminicidios. El estado ocupa el sexto lugar a nivel nacional.

Los reportes del INEGI arrojaron que los ámbitos escolar, comunitario y familiar son en los que más prevalece la violencia contra las mujeres de 15 a 34 años. Asimismo, siete de cada diez, atraviesan una situación de violencia siendo la psicológica en primer lugar; la sexual, la segunda, y la física en tercero. El 70 por ciento de ellas no acuden a denunciar.  Aunado a lo anterior un caudal de problemas en materia de seguridad, justicia, desarrollo, educación, cultura que viene arrastrando el estado, lo que ha provocado en la población miedo, indefensión, frustración y enojo hacia las autoridades y gobernantes, por la grave incompetencia que demuestran para la solución de los problemas

 

En entrevista, Margarita González Saravia, aspirante a gobernadora por Morelos, explicó que, si logra ganar las elecciones, ejercerá una política humanista y un gobierno austero; con transparencia en el manejo de los recursos públicos, a fin de permitir fortalecer más los presupuestos en favor de las familias, de las mujeres y de los programas sociales.

 

Para abordar las desigualdades de género, los feminicidios y los problemas que enfrentan las mujeres en el estado de Morelos, González Saravia propone proyectos orientados hacia el mejoramiento social y la lucha contra la pobreza, además del fortalecimiento de los valores sociales, familiares, comunitarios para generar una visión más fraterna entre los morelenses.

Se compromete en terminar con la corrupción de los órganos de administración de justicia, a fin de evitar más impunidad en materia de feminicidios, a la vez propone que las mujeres con un cargo de representación popular unan esfuerzos para proteger los derechos de las profesionistas, trabajadores, amas de casa, empresarias, emprendedoras.

 

Margarita González Saravia nos recibe en la casa de campaña. Es un día soleado. Es juvenil; enfundada en pantalones holgados, blusa blanca y un chaleco estilo mexicano. Lleva desde las 9 de la mañana atendiendo a los medios, llamadas, revisando agenda…va y viene. Ya en la oficina inicia la conversación. Es mesurada, conoce a fondo Morelos donde ha participado desde muy joven como activista social, tiene vínculos con los sectores agropecuario, turístico, empresarial y cultural. Ha sido servidora pública en diversas administraciones municipales y estatales.

 

–En una entrevista usted comentó que le llevó dos años visitar el estado de Morelos, conocerlo a fondo, ¿Cuál es su diagnóstico, particularmente sobre el tema de las mujeres?

 

–Yo había recorrido el estado muchas ocasiones, desde el punto de vista cultural, turístico. Pero a fondo, como tú dices, es ingresar a visitar comunidades muy alejadas, el sector agropecuario, visitar colonias populares es meterte a fondo en todos los 33 municipios del estado y comunidades indígenas. Y bueno… la realidad con la que me encuentro es de mucho pesimismo en el tema de inseguridad. La gente está bastante agobiada con este tema, siente miedo y temor. Hay una gran percepción al respecto. Por otro lado, he encontrado problemáticas fuertes como el tema del agua en las distintas comunidades. Mucho de madre solteras. Todavía bastante violencia doméstica y poca atención psicológica a estos problemas.

 

Pero también encuentro muchas madres trabajadoras en los diferentes sectores y ámbitos de la población como son las maestras, en los institutos de investigación científica, en las diferentes áreas del gobierno, en el comercio. Hay también un fuerte impulso de las mujeres en los sectores económicos en el turismo, y también la necesidad de muchas comunidades rurales de las mujeres de poder generar pequeñas y medianas empresas, esa es una demanda que he estado viendo constantemente. En el transcurso de nuestro caminar ya hemos constituido una serie de casas de gestión en los diferentes municipios del estado para atender las necesidades de la población. Y dentro de estas tenemos a un grupo de mujeres que están ayudando a hacer pequeñas y medianas empresas.

 

–En una entrevista comentó que las mujeres tenemos una mayor sensibilidad social, tenemos más sensibilidad hacia las familias, también somos más honestas.

¿Cuáles son las propuestas concretas para abordar las desigualdades de género y los problemas que enfrentan las mujeres en el estado de Morelos?

 

–Por una parte, manejo honrado de los recursos públicos que nos permitirá fortalecer más los presupuestos en favor de las familias y de las mujeres y de los programas sociales a los que debemos acudir. Tenemos que pensar en tener gobierno más austero, más eficiente en la organización al trabajo, proyectos orientados hacia el mejoramiento social y hacia la lucha contra la pobreza, y fortalecer mucho el tema de valores sociales, familiares, comunitarios para generar una visión más fraterna entre los morelenses, de que no se trata solo de quejarse y decir que las cosas están mal sino cómo nos comprometemos nosotros desde nuestro ámbito a ser parte de este proceso de transformación.

 

–Como señaló al principio de la primera respuesta, se percibe el problema de la inseguridad. Hay mujeres madres trabajadoras que se sienten inseguras cuando salen a la calle. En semanas pasadas visité la delegación Iztapalapa y el programa de la Utopías ha dado un cambio sustancial a la demarcación… ¿Ha pensado en algo parecido en Morelos?

 

–Totalmente. Parte de nuestro proyecto es la creación de 36 centros comunitarios que ahorita así les llamamos, posiblemente tengan otro nombre. Hacen falta espacios comunitarios en donde puedan atenderse las diferentes necesidades de la sociedad. Hablo de adultos mayores, de mujeres, de niños, de jóvenes, en donde pueda haber espacios recreativos, culturales, de atención médica o de salud preventiva, también donde los jóvenes puedan estudiar preparatoria y universidades abiertas, que eso hace mucha falta. Serían espacios públicos pera beneficios de la población.

 

–El estado de Morelos ocupa el sexto lugar en feminicidios. ¿Qué acciones implementará?

 

–Se tiene que hacer un cambio radical en lo que está sucediendo en términos de atención a estas situaciones. Recordemos que son poderes diferentes. Tiene que haber una coordinación y una misma ambición de mejorar sustancialmente los aspectos de la justicia. Hay mucha gente, por ejemplo, muchas mujeres, jóvenes y adultos que están en la cárcel injustamente. Pero hay otros que sí delinquen, y están libres; se les detiene y los dejan libres otra vez. Todo este tema de la justicia tiene que ser muy bien coordinado con todo al ejecutivo y al legislativo.

 

–Y en particular, el caso de las mujeres.

–Hay mucha impunidad en el tema de los feminicidios. ¿Qué significa? Que no se investigan. Se dejan sueltas y cuando se agarra un delincuente se le suelta o hay compromisos. Hay corrupción. Tenemos que terminar con la corrupción en los órganos que administran la justicia.

 

“Las mujeres tenemos que hacer una gran unidad y una gran organización a nivel estatal, en donde podamos estar comunicadas desde la comunidad más alejada hasta la ciudad en las colonias. Una red muy fuerte donde podamos denunciar cualquier tipo de delitos sea intrafamiliar o sea en la colonia, en el trabajo o donde sintamos que existe esa problemática. Primero para tener información porque para poder actuar necesitamos tener la información y muchas veces las mujeres no van a denunciar a los órganos de la fiscalía porque es un martirio. Pero sí puede haber una gran red de mujeres apoyadas, por supuesto, y encabezadas por regidoras, presidentas municipales y gobernadoras. Que todas las mujeres que tengamos un cargo de representación popular podamos unir los esfuerzos para proteger a las mujeres porque los hombres no lo van a hacer.

 

–En caso de ganar la gubernatura ¿cuántas mujeres estarían en su gabinete?

–Tiene que haber paridad. Ya es por Ley, tiene que haber paridad.

 

–Usted estudió en una escuela de monjas. ¿Se ubica en alguna religión?

–No. Respeto todas las religiones, soy espiritual, pero respeto todas las religiones que hay incluso en los que no creen en ella.

–¿Está a favor del aborto?

–Estoy en contra de la penalización del aborto. Porque estar a favor es estar promoviendo que se aborte. Las mujeres que tomen esa decisión de abortar, la respeto.

 

–Es un tema pendiente en el congreso.

–Así es, tiene que haber un cambio. Tenemos que proteger a las mujeres que tienen derecho a decidir si quieren, o no quieren tener familia. Pero no se trata de estar promoviendo eso, sino se trata de ayudar; son procesos muy dolorosos. A mí me ha tocado estar con muchas mujeres que deciden el aborto. Se trata primero de prevenirlo. Hay una formación al respecto. Si no quieres familia no te embaraces. ¿No? Eso es parte de la prevención. Pero además de la prevención, si ya se dio eso, hay que ayudarlas a que no se penalice, a cuidarlas para que sea sano el tipo de procedimiento. Cuidar y protegerlas desde el punto de vista de la salud y psicológico.

Para Margarita González Saravia en la política no se puede improvisar; se deben implementar políticas diferentes que tienen que ver con el presupuesto participativo, la revocación de mandato, los comités de participación ciudadana.

 

De obtener la victoria, su gestión como gobernadora marcará el inicio de una transformación.

 

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RECUADRO:

¿Quién es Margarita González Saravia?

Nació el 13 de junio de 1956, hace casi 68 años, mismos que cumplirá once días después de las elecciones del próximo 2 de junio.

Sus padres fueron Margarita Calderón y Enrique González Saravia, quienes procrearon diez hijos, siendo Margarita la mayor. Los primeros años de su vida transcurrieron entre la Ciudad de México y Morelos. Estudió en colegio de monjas, y tras concluir la preparatoria, decidió emprender un viaje a Comala, Colima, donde se involucró en el movimiento agrario. Años más tarde, estudió la Licenciatura en Planificación Turística a través del Consejo Nacional de Evaluación en la Política de Desarrollo Social, ya que una parte importante de su vida se ha dedicado al ramo turístico.

Pasó a las filas de la Organización Revolucionaria Compañero, de corte maoísta, la cual se convirtió en Movimiento Revolucionario del Pueblo, cuando se abrió la puerta legal a la participación electoral, que a su vez conformó con otras organizaciones el Partido Mexicano Socialista (PMS). Posteriormente, ingresó al comité directivo del PSUM donde fue nombrada coordinadora de finanzas cuando Heberto Castillo fue lanzado como candidato a la Presidencia.

Tras su paso por el PSUM, fue invitada a trabajar en Morelos en el Centro de encuentros y diálogos fundado por el obispo Sergio Méndez Arceo, ideólogo de la Teología de la liberación.

Ha colaborado con organizaciones no gubernamentales, así como en el sector académico, en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos

En lo empresarial, junto con su familia, es propietaria del balneario Las Estacas, ubicado en Tlaltizapan, al sur de Morelos. Por lo que impulsó la creación del Consejo Empresarial Turístico y el Fideicomiso de Promoción Turística. Fue presidenta de la Asociación Estatal de Balnearios y Parques Acuáticos del estado, y fundó con otros agremiados la misma agrupación a nivel nacional.

En la Administración Pública, fue Subsecretaria de Turismo de Morelos, Secretaria de Desarrollo Económico y Desarrollo Social de Cuernavaca; titular de la Secretaría de Turismo y Cultura del estado de Morelos. En el 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador la designó Directora General de la Lotería Nacional, cargo al que renunció el 15 de julio de 2023 para contender por la candidatura al gobierno de Morelos. Es autora de dos libros de novela histórica: Los ojos de la noche triste (2011), y El pacto (2021).

Es importante recordar que en 2003 contendió para la diputación del Distrito 1 en Cuernavaca con el PRD, pero quedó en tercer lugar, por debajo del PAN y el PRI. Doce años después, en 2015, intentó por segunda vez ganar el mismo distrito, con el recién formado partido MORENA, pero obtuvo el cuarto lugar en la votación detrás del PRI, PAN y PRD. Ahora contenderá por tercera vez, pero por la gubernatura de Morelos por MORENA.

Aquí nos cuenta un poco más…

–¿Qué pensadoras mujeres influyeron en su vida de activismo político?

–Doña Rosario Ibarra de Piedra influyó de una manera muy fuerte en mi juventud. También las revolucionarias cubanas -en su momento cuando yo estaba muy joven. Las mujeres que decidieron dejar a sus familias para cambiar su país de la dictadura que existía en aquel momento. Influyeron mujeres del campo que se unieron a Zapata en la Revolución Mexicana. Otras mujeres que acompañaron a los grandes revolucionarios porque en aquella época, son ellos los que escribieron la historia, y ellas se quedaron rezagadas. Los hombres nos han rezagado, apenas empezamos a retomar un papel importante. Apenas se empieza a recobrar la participación de la lucha femenina.

 

–¿A qué líder mujer admira actualmente, a nivel nacional e internacional?

–Admiro a Claudia, a Claudia Sheinbaum. A nivel internacional a Rigoberta Menchú como activista porque como escritoras hay muchas. Hay muchas mujeres que han sido líderes políticas y que han llevado las riendas, pero se han comportado como hombres, por ejemplo, Margaret Thatcher. No cambia el gobierno su forma de ser en favor de una justicia social; en favor de las transformaciones; en favor de la mayoría sino de los intereses del neoliberalismo. Así hay muchas mujeres, como Angela Merkel. Que han sido grandes líderes, pero has de cuenta que es un hombre quien se pone. Aquí el reto es, cómo, como mujer podemos transformar nuestra realidad.

 

–¿Cómo lo haría usted?

–Yo creo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, su forma de hacer el gobierno es una forma de mucha sensibilidad. Es muy humanista, y es un poco lo que nosotras tenemos que hacer como mujeres, gobiernos humanistas.

 

–¿Qué lee actualmente?

–Leo mucho Historia de México. Estoy leyendo la Reforma, la época de Benito Juárez.