* Desintoxicación, un mito que puede tener graves consecuencias en el cuerpo
IVONNE JIMÉNEZ
Diciembre un mes donde se comparte con la familia y amigos las celebraciones de navidad, posadas, comidas de fin de año. Quién puede decir que no al pavo, lomo enchilado, romeritos, buñuelos, ensalada de manzana y un rico ponche, pero al hacer un recuento en enero y se tienen unos cuantos kilos de más.
Es momento de iniciar y poner manos a la obra para desaparecer esos kilos. Con este objetivo, muchas personas recurren a dietas extremas o procesos de desintoxicación que suelen incluir el consumo de hierbas, suplementos alimenticios, productos que se catalogan como naturales y mucho, mucho líquido, desafortunadamente esta combinación puede tener efectos nocivos en el organismo.
Un caso presentado en la publicación médica British Medical Journal hace pocos días, refiere las consecuencias que puede tener la ingesta en demasía de hierbas y líquidos.
Los doctores cuentan que una mujer de 47 años presentó un cuadro de comportamiento errático, confusión, convulsiones y bruxismo (acción de apretar y rechinar los dientes inconscientemente) fue internada en la unidad de terapia intensiva en un hospital en Inglaterra.
Al realizarle estudios encontraron que en días anteriores había consumidos agua y distintos tés de hierbas, además de vitaminas y probióticos. La paciente recibió un diagnóstico de hiponatremia, una condición que puede ser peligrosa y se caracteriza por la disminución en la sangre de los niveles de sodio, un electrolito que ayuda a controlar la cantidad de agua en las células.
Y Laura Wyness, nutricionista e investigadora del Centro para el Desarrollo y la Innovación Alimenticia en Escocia, Reino Unido, le dijo a BBC Mundo que coincide con ese punto: la desintoxicación es un mito publicitario, no un hecho nutricional.
Requiere ayuno y consumo excesivo de líquidos, lo que puede reflejar una pérdida de peso en la balanza, pero lo que se elimina en estos casos es agua, músculo y los carbohidratos que el cuerpo almacena.
Cuando la desintoxicación se deja de hacer, la persona se siente más cansada y tiene menos energía. Y lo más probable es que esos kilos que perdió, regresen con rapidez, agregó Wyness.
La nutrióloga Laura mencionó que las acciones que se pueden tomar para eliminar ese peso adicional que dejaron las navidades de forma efectiva, saludable y sin riesgos para salud son los siguientes pasos.
Se deben fijar objetivos que se puedan cumplir, por ejemplo, perder entre medio y un kilo a la semana. Alejarse de las dietas que prometen una rápida eliminación de peso y de las que prohíben el consumo de ciertos grupos alimenticios. Este tipo de regímenes no se pueden mantener y pueden ocasionar deficiencias nutricionales.
Es útil introducir un par de cambios pequeños en la dieta y la rutina y tomar nota de ellos. Por ejemplo: salir a caminar al día por 20 minutos e ir subiendo gradualmente, incrementar el consumo de frutas añadiendo dos porciones diarias.
Comer menos pan, galletas, menos tortillas o intercambiar alimentos como por ejemplo en lugar de comer sopa de pasta sopa, ingerir de verdura, en lugar de comer un bolillo comer una rebanada de pan integral, no tomar refrescos, ni comida chatarra y tomar de uno a dos litros de agua al día.
Comer lento y disfruta los sabores y masticar bien la comida, ya que el cerebro necesita 15 minutos para recibir el mensaje del estómago de estar lleno.Con estos pequeños cambios y mantenerlos como un estilo de vida saludable en poco tiempo empezará a ser evidente la pérdida de peso, la limpieza en la piel, la ligereza del cuerpo y tendrán más energía durante el día.
Es importante recordar que no hay una solución rápida ni mágica. Pero introducir los cambios de manera gradual, la perseverancia son el camino a lograr tu objetivo: “bajar de peso de manera saludable”.