*En el marco del Día Internacional de la Niña se deben emprender acciones contra desafíos en materia de salud, educación y una vida libre de violencia, dijo Patricia Piñones, del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM
*En México, 23 mil adolescentes de entre 12 y 17 años sufrieron agresión sexual y un 30.7 por ciento de las embarazadas de menos de 15 años dejaron la escuela
Ciudad de México.- A nivel mundial, es urgente impulsar, desde diversas instancias, leyes y políticas públicas que promuevan el empoderamiento de las niñas desde temprana edad a fin de dar cumplimiento a sus derechos humanos, afirmó la investigadora Patricia Piñones, del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM.
En el marco del Día Internacional de la Niña, que se conmemora hoy, 11 de octubre, expuso que aún se tienen grandes pendientes en materia de salud, educación, alimentación, una vida libre de violencia específicamente con las niñas.
Muestra de ello son las estadísticas: este año 70 millones de niñas fueron víctimas de violencia física antes de los 15 años, mientras otras 64 millones en el mundo están casadas y 11 por ciento de ellas contrajeron matrimonio antes de los 15 años.
Asimismo, agregó, 92 millones de niñas de 10 años de edad, a nivel mundial, han sido objeto de mutilación genital, principalmente en África.
En México, prosiguió la académica, el INEGI reportó que en 2014, al menos una de cada cinco mujeres de entre 12 y 18 años de determinadas etnias, contrajeron matrimonio; mientras otras 23 mil adolescentes, de entre 12 y 17 años, sufrieron alguna agresión sexual -violación, acoso o tocamientos-, principalmente en su hogar, la escuela y el trabajo.
Además, 747 mil niñas y adolescentes entre cinco y 17 años participan en alguna actividad económica, aunque esté prohibido.
Asimismo, la Encuesta Nacional de Deserción de la Educación Media Superior reportó que en 2011, un 30.7 por ciento de las adolescentes embarazadas de menos de 15 años dejaron la escuela y con ello, ingresaron al círculo de reproducción de la pobreza, aseveró Piñones.
“Estos son datos claros de la discriminación y violencia que enfrentan las niñas. Hay violencia física, emocional, sexual y actitudes sociales que han sido normalizadas y que debemos cuestionar”, señaló la investigadora.
Este año, añadió, la ONU plantea que se deben generar estadísticas y desagregar por contextos –rural o urbano, así como nacionales- a fin de entender las diversas problemáticas y plantear estrategias para su erradicación.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que invertir en las niñas es una decisión correcta y a la vez inteligente: puede tener repercusiones en todas las esferas del desarrollo e incluso en las generaciones futuras.
“Se requieren medidas legislativas, sociales y educativas y diseñar programas específicos. Hay resoluciones y acuerdos en los que México ha participado y a los que tendría que dar respuesta”, comentó la integrante del PUEG.
También, agregó, es necesario que en la educación formal y la informal –como son los medios de comunicación, las iglesias, etc.- se modifiquen modelos de subordinación establecidos como propios de las niñas y mujeres, los cuales tienen consecuencias muy serias en sus oportunidades de desarrollo.
Finalmente, Piñones explicó que la Asamblea General de la ONU declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el fin de emprender acciones y buscar hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad.