Faltan 3 días para que Enrique Peña Nieto concluya su mandato como presidente de México. De él se pueden escribir miles de cosas pero hoy repasaremos cómo es que ocupó el trono del Rey de las Redes Sociales, y no precisamente por ser un buen mandatario, sino por los miles de errores que cometió y por los que nunca entendió con qué se comían las redes sociales.
Además de tropezar con sus propias palabras, Peña Nieto logró ser tendencia en los momentos más históricos. El intento de corazón que dibujó con sus manos en plena noche del Grito de Independencia alcanzó 127.5 M.
La tendencia negativa en reacciones y comentarios en cada red social fue la constante. ¿Quién no recuerda el movimiento #YoSoy132 que nació en Twitter tras su fallida visita a la Universidad Iberoamericana. Este atropellado inició tuvo un alcance de 239.7 M y un impacto de 157 M.
A partir de ahí Peña Nieto se convirtió en el ojo de la crítica, comenzó la era de los memes y volvió a ser blanco de las redes cuando le preguntaron cuáles habían sido los 3 libros que habían marcado su vida en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara en 2011.
Ese alcance fue de 118.7 M.
Su falla al hablar en inglés o sus “sesudas” respuestas como que él no era “la señora de la casa” para saber el precio de la tortilla, aquel cumpleaños en el que tiró la rebanada del pastel que partió, sus pleitos conyugales con Angélica Rivera en plena visita de los Reyes de España, los trabalenguas en los que terminaban sus discursos, nos dieron miles de memes a lo largo de seis años.
Uno de los videos del todavía presidente, que generó una infinidad de memes, fue aquel en el que contaba que había sentido un temblor mientras estaba en uno de los patios de Los Pinos, asegurando que sólo él había sentido el sismo.
Y es que ya en la recta final, parece que Peña se resignó al lugar que le asignaron las redes sociales. Un día en plena inauguración de una planta de refrescos, aseguró que era la marca del presidente: “Peña-Fiel”. Luego fue la burla cuando hizo un cruce de manos al tratar de saludar a Barack Obama y a Justin Trudeau. Y la cereza del pastel fue esa inolvidable respuesta de que faltaba “1 minuto, no menos… 5 para aterrizar”. Seguramente lo vamos a extrañar.
En contraparte, el sexenio de Peña Nieto estuvo lleno de reproches por parte de una sociedad dolida por la violencia, las desapariciones, la alza en los precios y en los servicios. La gente en las redes sociales, fuera de los memes, reclamaba por esas cosas que sí le duelen en el bolsillo y en la dignidad.
Mención aparte resulta lo hecho por @EPN en Instagram, un espacio que el mandatario ha podido manejar más relajadamente junto con un equipo cercanísimo y extraordinariamente capaz, al cual le ha dado últimamente una libertad creativa y comunicacional que debió de haber utilizado todo su periodo. Basta ver como multiplicó los “me gusta” pasando de un promedio de treinta mil a más de 108,000 por publicación durante su “cuenta regresiva”.
EL QUE LLEGA
Desde aquel pasado 1 de julio, en el que poco más de 30 millones de mexicanos le dieron su voto de confianza a Andrés Manuel Obrador, éste no ha dejado de ser tendencia en las que él mismo bautizó como “benditas redes sociales”. En su caso, la vorágine que comienza a tomar fuerza tiene que ver con la credibilidad y la congruencia en su discurso. El hecho de expresar una postura y a los dos días hacer, decir o dar muestra de lo contrario, es lo que tiene hoy a la audiencia en redes sociales en total confrontación, generando una sociedad dividida, muy alejada de la reconciliación nacional que ofreció al declararse ganador en su tercera contienda presidencial.
López Obrador tuvo su primer encuentro crítico con las redes sociales en el momento en que se exoneró a Elba Esther Gordillo y salió a la luz pública un video asegurando que su situación había sido parte de un expediente falso fundado en mentiras y calumnias; dando paso a una teoría que afirmaba que ella y AMLO habrían pactado. ¿Qué dicen el público sobre esto? El 47% salió en su defensa a decir que esto era parte de un nuevo plan para desprestigiarlo, el 30% cree que la alianza entre ambos es verídica y el 23% opina que el presidente electo es igual a todos los políticos: un cínico.
A lo largo de los primeros meses como presidente electo, Andrés Manuel tuvo una buena aceptación dentro de redes sociales, sin embargo, a partir de la realización de las cuestionadas consultas ciudadanas y diversas declaraciones contradictorias, que comenzó a tambalear el romance con sus fieles seguidores.
Los post de desilusión e inconformidad no se han hecho esperar y del casi 70 % de aprobación que tenía López Obrador al ganar las elecciones, ha descendido en 9% a menos de una semana de iniciar su gestión. Los temas que el presidente electo deberá escuchar con sumo cuidado en redes sociales son: la ubicación del Nuevo Aeropuerto, la crítica por la falta de legalidad en la consultas ciudadanas y la creación de la Guardia Nacional.
Muera el Rey… ¿viva el Rey?
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