Salvador Flores Durán
Oaxaca.- El sociólogo Isidoro Yescas Martínez afirmó que Oaxaca vive un fin de sexenio “trágico, vivimos un caos de fin de sexenio”, por el avance del crimen organizado, la violencia, los feminicidios, crímenes de líderes políticos, linchamientos, endeudamiento sin precedentes, deudas con proveedores, falta de pago a empleados de gobierno, a trabajadores del Cobao y a estudiantes becarios.
Todo ello, acusó, es producto del vacío de poder y la ineficacia de las instituciones de Seguridad Pública, por lo que Gabino Cué dejará muchos pendientes al gobierno que encabezará Alejandro Murat Hinojosa a partir del 1 de diciembre.
Señaló que en estos seis años se registraron más de dos docenas de asesinatos de líderes sociales y políticos, “el último, que ni siquiera se sabe qué estaba pasando, fue el de Rolando Vásquez, líder de la Cocei en el Istmo. Además, tenemos el tema de los feminicidios que ya son más de 500”.
“Tenemos todo este caos de fin de sexenio que nunca había tenido Oaxaca, un fin de sexenio tan trágico como el que vive Oaxaca no se había tenido”, recalcó.
Dijo que el estado está en “quiebra financiera, hay endeudamiento sin precedentes, deudas con proveedores, con estudiantes becarios, con trabajadores de gobierno del estado, del Coabo, etcétera. Más lo que se acumule, nos faltan dos meses”.
Consideró que el próximo gobernador necesitará mucho diálogo, consenso y participación ciudadana para garantizar la gobernabilidad del estado y recomponer la situación caótica que dejará Gabino Cué Monteagudo.
En entrevista, el exconsejero del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca, aseguró que el avance del crimen organizado en la entidad también es producto de las movilizaciones y bloqueos que realizó el magisterio, y que el mismo fenómeno se vivió en el conflicto del 2006, cuando maestros y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca buscaron la caída el exgobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Exinvestigador del Instituto de Investigaciones en Humanidades, Yescas Martínez explicó que el asunto del crimen organizado viene de sexenios anteriores, pero hizo crisis en este sexenio fundamentalmente porque “las instituciones de seguridad pública no se coordinaron, hubo mucha ineficacia. Pero también hay que sumarle este vacío de poder que se fue agudizando en los últimos dos años, y que se expresó de manera contundente en este 2016”.
Autor de diversos libros sobre política y elecciones en Oaxaca, el académico de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), expuso que la movilización magisterial y los bloqueos carreteros “crearon una situación de caos que ha sido muy bien aprovechada por el crimen organizado. En el 2006 vivimos una situación similar, en medio de las barricadas, de la paralización de las actividades productivas, el crimen organizado fue ganando terreno”.
Recalcó que desde entonces el crimen organizado “ha avanzado, el famoso mando único fue un fracaso, no hubo coordinación entre las policías federal, estatal y municipales, y tenemos un alto índice de violencia, no solo en el Istmo de Tehuantepec, sino en todo el corredor del Istmo, la Costa y la Cuenca del Papaloapan, y en cierta medida en los Valles Centrales”.
Yescas Martínez recalcó que es un tema “preocupante, grave, que tiene que ser atendido por el estado mexicano de manera inmediata, por los gobiernos federal, estatal y municipales”.
Acusó que “este gobierno ya no está haciendo nada, ni en materia de seguridad, ni en atención a las demandas de los ciudadanos. Lo vimos claro en el paro magisterial y en las movilizaciones. Dejó todo en manos del gobierno federal, que desplazó miles de elementos de la Policía Federal que nada más los vimos en los hoteles”.
Acusó que los federales en lugar de resguardar el orden o de disuadir los actos de provocación que estuvieran por encima de la ley, “finalmente no hicieron nada, ni siquiera sirvieron para contener las movilizaciones magisteriales”.
Yescas Martínez expuso que el nuevo gobierno del estado tendrá muchos pendientes, en materia de seguridad pública, en disminuir los índices de violencia, fundamentalmente por el crimen organizado, y por otros factores, como los conflictos agrarios, los conflictos políticos, y esclarecer las decenas de asesinatos que se dieron en el sexenio de Gabino Cué.
Por ello, dijo que el próximo gobierno va a requerir de mucho consenso social, de mucho diálogo y mucha política, “me parece que impulsar contrarreformas, como se han impulsado en el Congreso, no va a ayudar mucho, porque lo confronta de inmediato con algunos sectores políticos, y ya ha generado críticas por devolver más atribuciones al Ejecutivo, en vez de generar un verdadero equilibrio de poderes”.
Consideró que para el nuevo gobierno “esa no debe ser la ruta, creo que tiene que ser el consenso, el diálogo y generar canales de más participación ciudadana, para que todos nos hagamos responsables de la gobernabilidad de Oaxaca”.