A partir de la fiscalización de los recursos al gobierno de Oaxaca, desde el ejercicio 2018 al 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha realizado observaciones en las auditorías al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) y al cumplimiento de las disposiciones establecidas en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas (LDF) a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), relacionadas con la incorrecta clasificación en el capítulo 3000 “Servicios Generales”, en la partida específica 326 “Servicios para programas adicionales”, del gasto ejercido en el pago de nómina de personal regularizado y formalizado, mismo que corresponde al capítulo 1000 “Servicios Personales”.
Ante ello, el gobierno del estado aclaró que estas observaciones son de carácter plenamente administrativo y que no existe ningún tipo de daño patrimonial a la Hacienda Pública Federal, al haber comprobado en el transcurso de las auditorías que los recursos se utilizaron para el pago de personal formalizado y regularizado, acreditando que el ejercicio de los recursos fue destinado al objeto para el que se autorizaron.
Esta problemática, indicó, deriva de la complejidad de la estructura contable, la poca claridad en la conformación de las nóminas y la ambigüedad en lo descrito en el Convenio Federal de Recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, celebrado en 2008 para dar cobertura a las modalidades de contratación formalizados y regularizados.
Sin embargo, a lo largo del tiempo y por las necesidades propias del sector salud surgieron nuevas modalidades de contratación como la de “eventuales”, pasando la plantilla de personal del sector salud de 7 mil 478 personas en 2004 a 17 mil 925 para inicios del 2016. En este periodo se incrementó exponencialmente el gasto para cubrir el aumento en número de plazas y otros rubros, por ejemplo, logros y estímulos al trabajador, sin una adecuada planeación administrativa, puesto que no se contaba con cobertura presupuestal para ello.
Es por ello que, aunque a partir de 2016 se ha logrado disminuir la plantilla de personal del sector en un 11.8%, en el ejercicio 2021 el adeudo histórico de Servicios Personales ascendía a 13 mil 812 mdp por obligaciones patronales no pagadas. Ese mismo año, el déficit presupuestal para cubrir de manera correcta el pago de la nómina corriente era de mil 608 mdp generados por 5 mil 118 plazas sin cobertura presupuestal, al tiempo que se estaba atendiendo una crisis sin precedentes derivada de la pandemia.
Para resolver esta situación, el gobierno local afirma que se alineó el ejercicio del gasto de la nómina por fuente de financiamiento, lo cual permitió ordenarla y establecer el importe real de nómina sin cobertura. Asimismo, a partir de septiembre de 2021, no se recontrataron 2 mil 300 plazas eventuales no presupuestadas, generando un ahorro financiero de 150 mdp al cierre del ejercicio, y un ahorro anual de 426 MDP.
También se implementó un proceso de reingeniería de servicios personales a fin de optimizar y ordenar el recurso humano autorizado y en el 2021 se gestionó ante la Federación un apoyo de 500 mdp para el pago de logros y estímulos al trabajador.
Gracias a estos esfuerzos, a la fecha se han regularizado los adeudos con el ISSSTE, a través de un convenio a 15 años por 2 mil 400 mdp, y el pago en especie con la entrega del Hospital del Niño y la Mujer por 660 mdp. Así como el pago de mil 441 mdp al SAT para disminuir pasivos durante 2021 y, en el 2022, se liquidará un total de hasta 3 mil 400 mdp.
Es así que este año se logró estabilizar la crisis financiera y tener los recursos necesarios para el pago correcto de la nómina corriente, lo cual se realizará como indica la normativa vigente y con una correcta clasificación contable y presupuestal del gasto. Con el apoyo de la ASF, en fechas recientes se logró trazar una ruta para regularizar las faltas en los registros contables y generar al fin una solución integral a la crisis financiera que presentaban los Servicios de Salud de Oaxaca.
Esto no se había podido efectuar debido a que existe un impedimento importante para la realización de esta acción, pues de hacer el registro correspondiente en el capítulo 1000 se estaría violentando contablemente lo dispuesto en la Ley de Disciplina Financiera LDF dado que no existe un incremento real en el gasto solo el reconocimiento de un registro mal elaborado. Al acusar que la LDF es poco sensible ante la realidad de muchas entidades federativas, el gobernador Alejandro Murat ha informado que buscará hacer un frente común con sus homólogas y homólogos para proponer una reforma a esta Ley ante el Congreso Federal.