Santiago de Querétaro, Querétaro 16 de abril de 2018.- En la obra infantil Pita descubre una palabra nueva, de la escritora sueca Astrid Lindgren, se cuenta la historia de una niña que inventó la palabra “palitroche”, que después de una búsqueda para encontrar su significado, la utilizó para nombrar a un extraño insecto “con un par de alas verdes que brillaban como si fueran de metal”.
El cuento de Astrid Lindgren sirvió también de inspiración para que un grupo de jóvenes estudiantes del Instituto Tecnológico de Celaya —que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)— conformaran Palitroche’s ITC Team, un equipo multidisciplinario dedicado al diseño e innovación de vehículos de propulsión humana llamada HPVC, por sus siglas en inglés, lo que les ha permitido participar exitosamente en competiciones nacionales e internacionales y contribuir a la divulgación de la ciencia y la tecnología.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el director del equipo Palitroche’s ITC Team, Omar Vargas Valadez, señaló la importancia de que los jóvenes se involucren en proyectos multidisciplinarios de desarrollo tecnológico y promuevan estas actividades en los entornos donde se desarrollan.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo surge el equipo Palitroche’s ITC Team?
Omar Vargas Valadez (OVV): El equipo se formó hace cuatro años y medio con puros estudiantes de ingeniería mecánica. Se integró para participar en un evento de HPVC en el Tecnológico de Celaya organizado por el capítulo ASME-SOMIM de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Mecánica y Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos, donde las rúbricas de evaluación de los vehículos contemplaban el diseño, manufactura, organización del equipo y la innovación. Quedó en segundo lugar, pero con la inquietud de seguir con este proyecto.
Posteriormente, participó en un evento regional con equipos de Guanajuato y Querétaro donde se obtuvo el primer lugar. Ahí nos dimos cuenta que para escalar a eventos nacionales, era importante integrar estudiantes de otras especialidades para un equipo multidisciplinario, por lo que se fueron integrando alumnos de diseño, manufactura, finanzas, recursos humanos, idiomas y acondicionamiento físico. A partir de ello el equipo comenzó a ganar competencias en otras entidades y tuvo su primera experiencia internacional en 2014, cuando se participó en el HPVC West USA que se llevó a cabo en Santa Clara, California, Estados Unidos.
¿Por qué pensaron que era importante integrar al equipo esas especialidades?
OVV: En nuestra experiencia en California, nos dimos cuenta que se requería un equipo de trabajo que no solo cubriera la parte tecnológica y de diseño de nuestros vehículos. También se requería quién pudiera hacer las gestiones para conseguir recursos, materiales o patrocinadores. Por otra parte, no hay que olvidar que es un vehículo cuya tracción viene del mismo piloto y las pruebas en que se participa, tanto en hombres como en mujeres, son de distancias entre 100 y 300 metros planos, por eso relacionamos a gente vinculada con el acondicionamiento físico.
Por ejemplo, una compañera que está en idiomas realiza una presentación en inglés donde explica el diseño del vehículo, los recursos obtenidos, el diseño y las pruebas que se hicieron, lo que también nos sirve para el reclutamiento de nuevos integrantes, ya que les favorece bastante que entiendan una presentación en ese idioma al 100 por ciento incluyendo los tecnicismos.
AIC: ¿Qué tipo de innovaciones tecnológicas han desarrollado para los vehículos que usan en estas competiciones?
OVV: Como parte de la rúbrica de evaluación, los equipos que participan deben llevar una innovación. Hemos diseñado sistemas de seguridad para el vehículo con sensores de proximidad y con los espejos retrovisores de movimiento de 360 grados, lo que permite al momento la detección de vehículos que pudiéramos tener alrededor durante la carrera.
AIC: ¿Cómo gestionan los recursos tanto para el diseño del vehículo como para presentarse en eventos nacionales e internacionales?
OVV: Además del apoyo del Instituto Tecnológico de Celaya, las principales empresas que nos han apoyado son Argumex, GKM y Maquinados ABS. También para el financiamiento, ofrecemos servicios industriales a través de proyectos que podemos hacer de acuerdo con nuestras especialidades, algo así como un ‘servicio social’. Por ejemplo, yo como estudiante de ingeniería industrial puedo apoyarlos en áreas como líneas de mantenimiento, entre otras.
Contamos con estudiantes de administración de empresas, ingeniería en mecatrónica, ingeniería en gestión empresarial, de bioquímica, química, mecánica y electrónica. Ahorita tenemos la meta de reunir 500 mil pesos, porque gracias al primer lugar que obtuvimos se nos abrió la puerta para ir a representar a la región 4, conformada por México, El Salvador y Guatemala, en ASME-HPVC, que se llevará a cabo en Río de Janeiro, Brasil, en el mes de julio.