*El director del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología, perteneciente a la UNAM, lleva más de 20 años de trabajo para salvar al axolote y su hábitat en Xochimilco
* En tiempos recientes, al axolote se le considera un símbolo cultural, adoptado por escritores, antropólogos, artistas plásticos, cineastas. Recientemente lo encontramos en el billete de cincuenta pesos mexicanos. Con todos estos atributos podríamos señalar que es un símbolo mexicano bien cuidado. Desafortunadamente no es así.
Alicia Alarcón
El biólogo Luis Zambrano lleva más de veinte años de trabajo para salvar al axolote y su hábitat en Xochimilco. Asegura que esta especie nativa está en peligro de extinción porque, en menos de cuatro décadas, pasó de 6 mil ejemplares a 36 individuos por kilómetro cuadrado en esa zona lacustre. De continuar las tendencias actuales de urbanización y contaminación en los canales de Xochimilco podría desaparecer en pocos años. Debido a esta drástica disminución está listado dentro de la norma NOM 059 de la SEMARNAT, donde quedó catalogado como especie en peligro de extinción.
México cuenta con 16 diferentes tipos de axolotes, cada uno de los cuales tiene nombre científico, por ejemplo, el más conocido es el que “habita” en Xochimilco: Ambystoma mexicanum. Escribo entre comillas “habita” porque es relativo, ya que este anfibio actualmente no puede habitar al cien por ciento en vida silvestre porque su ecosistema -la zona lacustre de Xochimilco- está contaminado y afectado por aguas en mal estado, turismo irresponsable y especies de peces introducidas como la carpa y la tilapia que depredan al anfibio.
En tiempos recientes, al axolote se le considera un símbolo cultural, adoptado por escritores, antropólogos, artistas plásticos, cineastas. Recientemente lo encontramos en el billete de cincuenta pesos mexicanos. Con todos estos atributos podríamos señalar que es un símbolo mexicano bien cuidado. Desafortunadamente no es así.
Sin embargo, un esfuerzo importante o tal vez el único, es precisamente el que realiza el grupo interdisciplinario del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dirigido por el doctor Luis Zambrano. De la misma manera, otro igual de importante ha sido, el de los chinamperos que tienen que ver en la restauración del hábitat del axolote porque no se puede restaurar solo. El axolote sin su hábitat no funciona. Así ambos equipos se complementan y se apoyan para lograr la recuperación del ecosistema de refugios y chinampas en Xochimilco, y por ende el axolote.
En entrevista el doctor Zambrano explicó sobre cuántos y cómo se distinguen, los cuidados ambientales y de restauración, y algo muy importante, la mascotización. Hacer conciencia en cuidar nuestros ambientes naturales para que los ecosistemas como es el caso de las chinampas-refugios logren un equilibrio y así el axolote vuelva a su vida silvestre.
–¿Cuál es el estatus actual del axolote? En qué condiciones se encuentra y si tiene un aproximado del axolote en vida silvestre.
–La cifra que tenemos son hasta el 2014. No hay más. No tenemos hecho un censo porque no hemos tenido un financiamiento para llevarlo a cabo. Hasta el 2014 eran 36 por kilómetro cuadrado. Había bajado de 6 mil que hizo la doctora Virginia Grau, en 1998, a mil cuando nosotros lo hicimos, en el 2004. A 100 cuando se hizo en el 2008, y luego el 2014 hicimos uno que es de 36. Sabemos que hay porque los vemos, pero no hemos hecho el muestreo científico.
–¿Cuántos tienen en el laboratorio?
–Nunca pasamos de cien, debemos tener unos 80.
–El exceso de reproducción en condiciones fuera del hábitat ¿qué tanto afecta a la especie? ¿se está perdiendo la línea genética?
–Los silvestres probablemente no. No hemos hecho análisis genético de los últimos colectados, pero por lo general han estado bastante saludables a diferencia de las líneas genéticas, sobre todo las que tienen mucho tiempo en diferentes colonias. Por ejemplo, las colonias que están en Estados Unidos, la de Kentucky. En Alemania y Francia vienen prácticamente de la misma línea genética que es la que se llevaron durante la época juarista, es la misma línea genética la han ido refrescando, pero últimamente no. Empiezan a tener algunos problemillas, eso es lo que me han contado. Necesitan refrescar su línea genética pero ahora están complicados.
-En el país hay 16 o 17 ambystomas (axolotes) nativos. ¿Cuáles fueron primero, cómo fueron expandiéndose o de dónde surgieron?
–Hay investigadores que lo están estudiando uno de ellos Shafer, y la doctora Gaby Parra. No se sabe todavía cuál es el origen. Lo más probable es que esta especie se diversificó relativamente hace poco tiempo, hace cientos de miles de años, comparativamente hablando. Lo que es muy probable es que sea consecuencia del Eje Neovolcánico Transversal porque muchas de estas especies están alrededor de este Eje como los peces goodeidos que son de México también. Antes de todas estas actividades geomorfológicas había una serie de grupos de organismos que estaban distribuidos en lagos y en zonas húmedas y empezaron a surgir montañas y volcanes. Posteriormente se empezaron a partir en dos esos cuerpos de agua y luego se generaron ríos, y a partir de ahí se generaron diferentes hábitats, los cuales hicieron que se especiaran los axolotes y los goodeidos. Es posible que eso haya sido. En el valle de México hay tres especies: el altamirani (Desierto de los Leones), el mexicanum (Xochimilco) el velasci (norte de la CDMX).
–¿En qué se diferencia el Ambystoma mexicanum de los otros, y por qué tanto cariño?
–Hay una razón histórica, científica y social. El mexicanum es el que está aquí en CDMX, en Xochimilco. La CDMX es el centro cultural, económico, científico del país. Por eso todo mundo le pone atención. El Achoque es de Michoacán también es importante e interesante y está ligado a la cultura. La otra parte es la histórica; con el que se topó Alexander Humboldt es el mexicanum, el de Xochimilco. El que le mando Humboldt a Georges Cuvier es mexicanum. Cuvier se lo dio a Dumeril papá (1). El hijo es el que le interesaba el mexicanum. Todo el sistema surge a partir de este. La otra diferencia es de tipo fisiológica no genética. La mayoría de los ambystomas se pueden transformar (pasar a vida adulta) en mayor o menor medida, pero el mexicanum la mayoría de las veces si se transforma se muere en poco tiempo. Es como la característica más fuerte.
–¿En qué condiciones están la mayoría de las especies de axolotes?
–Un 20 por ciento están en vida silvestre, tienen amplia distribución. No hay tanto problema. Hay un 60 por ciento que sí está en peligro de extinción como el mexicanum, el velasci, dummeril y que tarde o temprano se van a extinguir si seguimos como vamos. Por ejemplo, el achoque está en el Lago de Pátzcuaro, el cual es una porquería. El mexicanum en Xochimilco, pues el lugar es una porquería. Está muy deteriorado por decirlo de manera científica. Aun cuando están en la lista roja yo no he visto que ningún gobierno les interese más que salir en la foto dizque haciendo algo, lo que yo le llamo greenwashing (es una práctica de marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica).
–Respecto al axolote de Xochimilco¿Qué va a ocurrir con la parte turística?
–Depende del turismo. No todo el turismo es bueno ni todo es malo. Hay lugares para todo tipo. Si uno quiere irse a emborrachar y cantar Las mañanitas, uno va a Garibaldi. Si uno quiere ir a rezarle a la virgencita pues va a la Villa. Eso no es turismo, pero es un atractor masivo. Si uno quiere entender la cultura mexicana visitas el Museo de Antropología. Pero uno no se va a poner jarras al Museo de Antropología. Xochimilco no es para irse a poner jarras. No es para cantar con mariachis. Xochimilco es un lugar que tiene todo menos eso. Tiene toda una serie de atractivos: cultural, gastronómico y ecológico. Lo que no sirve es para la diversión social de la cervecita y el mariachi, y tampoco para decir que el terreno es muy grandote y poner canchas de futbol.
–¿Qué tan bueno o malo es tener de mascota a un axolote?
–Yo no lo haría. No tendría un axolote de mascota. No tengo una posición tan clara al respecto. No lo haría porque es un animal que no es domesticado. Los que llevan años en colonias ya están más domesticados, aun así, no me gustaría. Es un animal de mucho mantenimiento. No sé si vale la pena pedirle a la gente que no lo haga. Hay organismos legales sí, como las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS). La gente que tiene UMAS no saca a los axolotes a la vida silvestre porque es carísimo. El perjuicio que veo en términos de conservación es que la gente cree que está rescatando a la especie. Se piensa que el axolote de la pecera es rescatado. Es como comparar que yo tengo a un perrito chihuahua y entonces es como rescatar a los lobos. No es así. Para rescatar a una especia hay que rescatar su hábitat.
1.- André Marie Constant Duméril fue un zoólogo y naturalista francés. Profesor de anatomía en el Muséum National d’Histoire Naturelle de 1801 a 1812, cuando se hizo profesor de herpetología e ictiología. Su hijo Auguste Duméril fue también zoólogo
-o0o-