*Expertos participaron en la mesa Migración e intervenciones humanitarias del II Coloquio de Derechos Humanos de la UAM

Ángela Anzo Escobar

Las migraciones también revelan las deficiencias de los mecanismos de inclusión socioeconómica de los Estados, pues quienes migran suelen constituir un segmento olvidado por las políticas públicas y los sistemas de protección, sostuvo el licenciado Roque Mateo durante su participación en el II Coloquio de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El sociólogo por la Casa abierta al tiempo compartió parte del trabajo que realizó durante su intercambio en la Universidad Santo Tomás en Bucaramanga, Colombia, en el que analizó la política migratoria en ese país a partir del éxodo que se dio desde Venezuela.

Durante la mesa Migración e intervenciones humanitarias, explicó que la crisis humanitaria actual en la que fuera una potencia petrolera, ha obligado a miles de personas a abandonar su lugar de origen en busca de una vida digna y mejores oportunidades para sus familias.

Aunque estos asentamientos han generado la implementación de programas para la atención a la población migrante, tales como CONPES 3950: Estrategia para la atención de la migración desde Venezuela, este tipo de políticas han sido insuficientes frente a las miles de personas que arriban a la nación, indicó.

Aun con la sumatoria de acciones y de responsabilidades de las entidades estatales, no ha sido posible garantizar el derecho a la salud, al trabajo, a la educación, a la vivienda y al agua, entre otros, por lo que “los Estados deben poner mucha más atención a las políticas integrales migratorias, con una visión de equidad, de complementariedad y sobre todo de interculturalidad, además de tener estrategias públicas con un enfoque de derechos humanos”.

Fernanda Gaspariano Martínez apuntó que en México debe adoptarse un marco institucional para dar respuesta al aumento de las olas de migración que se han dado en los últimos años.

Pues aun cuando no se reconoce plenamente, el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos garantiza la libertad de movimiento, es decir, que todas las personas tienen derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado.

Si bien reconoció que la Política Migratoria del Gobierno de México 2018-2024 contempla como ejes fundamentales la protección de las garantías humanas y la cooperación y colaboración de desarrollo con las naciones centroamericanas, existen aún algunos vacíos en materia de cumplimiento de los derechos.

Entre ellos están el circular libremente, tener un nivel de vida adecuado, la asistencia consular, la no discriminación, el reconocimiento de la dignidad humana, la disponibilidad de un alojamiento digno y el acceso a un intérprete o traductor.

Por ello, concluyó que se debe propiciar el diálogo en los niveles local, nacional y regional, así como garantizar la aplicación de esta política a partir de un enfoque multisectorial, pluridimensional, corresponsable, transversal, incluyente y con perspectiva de género.

El II Coloquio de Derechos Humanos es organizado por el Departamento de Política y Cultura y la Coordinación de la Licenciatura en Política y Gestión Social de la Unidad Xochimilco.