* En la obra participan trece investigadores quienes dan a conocer los resultados encontrados en los estudios realizados recientemente
Ciudad de México.- El sociólogo Javier Rodríguez Laguna afirmó que existe la necesidad de dar una mayor atención a la comunidad estudiantil que conforma a la Universidad Autónoma Metropolitana para hacer sujetos profesionales con un mejor sentido y calidad.
“Es necesario entenderlos, escucharlos y estimularlos para que su proceso formativo sea un espacio enorme de comunicación, de intercambio entre ellos con sus profesores, autoridades y con el conjunto de la institución”, dijo en la presentación del libro “Los estudiantes mexicanos ante las reformas universitarias. Un estudio comparado”, coordinado por él y Juan Manuel Hernández Vázquez.
En el marco de la Quinta Edición de la Feria del Libro y Festival Cultural LibroFest2018, que se desarrolló esta semana en la UAM, Unidad Azcapotzalco, Rodríguez Laguna explicó que en la obra participan trece investigadores quienes dan a conocer los resultados encontrados en los estudios realizados recientemente.
Lo anterior ya está planteado ante las reformas universitarias, dijo y añadió que la universidad por lo pronto, debe intentar establecer que el conocimiento del estudiante le sirve o le debe servir como una palanca para establecer esos futuros intercambios.
Asimismo, apeló a que los programas de apoyo a los alumnos pasen por una faceta de conocimiento y de apreciación de los propios estudiantes, “porque de esa manera los van a tener más involucrados”.
Rodríguez Laguna puntualizó ante la comunidad universitaria y colegas que asistieron a la presentación de su libro, que cuando las situaciones se dan normativamente se generan suspicacias e ideas complejas, por lo que, añadió: “todo lo que nos dicen por decreto es un problema, entonces, las cosas buenas que a veces las instituciones educativas hacemos, pues no necesariamente llegan bien, justo porque no hay ese ingrediente comunicacional”.
Finalmente, llamó a las autoridades para que abran los espacios institucionales a la comunicación e intercambio y que den paso a proyectos de apoyo a los estudiantes que pasen por un momento de revisión, de atemperamiento y de reflexión de la propia comunidad estudiantil, para que probablemente de esa manera se enriquezcan y que su ejercicio en la práctica sea verdaderamente un boom.