*Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama y de México, Enrique Peña Nieto, reafirmaron su unidad de objetivos, frente a las declaraciones incendiarias del aspirante a la Casa Blanca, Donald Trump.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo ayer que la retórica antinmigrante del aspirante presidencial republicano Donald Trump no representa a su país, mientras el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, criticó la “demagogia” del magnate y sus “soluciones fáciles” que tienden al “populismo”.
Sin llegar a nombrar nunca al magnate, Obama y Peña Nieto respondieron a varias preguntas sobre las declaraciones de Trump, que ha llamado a los inmigrantes mexicanos “violadores” y “criminales” y ha prometido construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
“Debemos tomarnos en serio esta retórica y responder a ella de forma clara y decidida, pero no deberían tomarla como una señal de lo que es Estados Unidos”, aseguró Obama, en una conferencia de prensa al final de un encuentro de “Los tres amigos” organizada por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, la primera Cumbre de Líderes de Norteamérica desde 2014.
“Quienquiera que sea el presidente de Estados Unidos tendrá un fuerte interés de tener una sólida relación con México, porque es nuestro amigo”, afirmó Obama, quien agregó: “Escuchamos muy a menudo propuestas que ignoran la importante contribución de los mexicano-estadounidenses y la fuerza de nuestras relaciones con México”.
PEÑA NIETO A LA CARGA
Peña Nieto aseguró que su Gobierno “es respetuoso del proceso electoral de los Estados Unidos”, pero criticó a quienes “presentan liderazgos políticos demagógicos y populistas, pretendiendo destruir lo que se ha tomado décadas en construir”.
“Llevar las riendas de un país es algo más que dar respuestas sencillas, es complejo y difícil”, añadió el presidente mexicano.
Peña Nieto explicó que las comparaciones que se han hecho en su país de Trump con Adolf Hitler o Benito Mussolini pretendían “llamar a la reflexión” sobre lo que esos líderes fascistas prometieron en su momento y que produjo “un resultado por todos conocido, una tragedia en la historia de la humanidad”.
POPULISTA O NO
Obama, por su parte, disputó la idea de que la retórica de Trump sea “populista”, dado que la definición anglosajona del término se refiere a aquellas políticas que buscan apoyar al pueblo y en particular a las personas de clase trabajadora.
El mandatario opinó que él mismo es un populista, porque se preocupa “porque los trabajadores puedan tener una voz colectiva en su lugar de trabajo y obtener lo que les corresponde de forma justa”, y que los niños “tengan una educación decente”.
En cambio, “alguien que nunca ha mostrado ningún respeto por los trabajadores” ni “luchado por asuntos de justicia social” no merece ese calificativo solo “por estar diciendo cosas controvertidas”.
“Eso es nativismo, o xenofobia. O algo peor. O simplemente se trata de cinismo”, concluyó Obama.
Presidentes reprenden a Donald Trump
Tags