Salvador Flores Durán
Oaxaca.- El sociólogo del Instituto de Investigaciones en Humanidades (IIH), Carlos Sorroza Polo, señaló que el rector Eduardo Bautista Martínez debe asumir su autoridad sin injerencia de ningún grupo político para superar la grave crisis que vive la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
“El Rector debe asumir funciones que hoy no tiene, debe despojarse del tipo de trabajo de inmediatismo que lo ocupa resolviendo problemas laborales, políticos, de todo tipo, sin atender las tareas sustantivas”, y también, “debe delegar y atender la vida académica y sus grandes procesos de cambio, y la gestión presupuestal y la coordinación entre las áreas. El rector debe transformarse para poder transformar a la Universidad, y alejarse de cualquier relación o compromiso grupal. Debe ser totalmente autónomo”.
La UABJO requiere un proceso de diagnóstico, pronóstico y terapia, “hacer un trabajo de terapia para remediar la situación de ineficiencia, de disfuncionalidad y de irresponsabilidad en que ha caído, de apatía y particularismo, en que todo funciona a partir de intereses grupales, personales y familiares”.
Además, enfatizó que se deben dar pasos para transparentar el ejercicio de los recursos federales y estatales que llegan a la institución, por la opacidad con que los rectores manejan el dinero y que nadie sabe en qué se aplican.
En entrevista, planteó que el sistema de elecciones ya caducó y se ha convertido en el principal lastre que evita el desarrollo académico de la institución, por la disputa por el poder entre grupos que mantienen a la Universidad en crisis desde hace 26 años, por lo que pidió a Bautista Martínez a convocar a todos los grupos políticos para cambiar el sistema de elecciones.
El académico señaló que el conflicto que se vive en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales es “una nueva crisis universitaria que tiene que atenderse de fondo, no se puede seguir dándole largas”, y que para remontarla se necesita no seguir con paliativos y dejar que todo siga igual, “como se ha hecho en muchas ocasiones. Es necesario que el Rector actúe como un líder de la UABJO para llevar a cabo realmente un cambio de fondo”.
Bautista Martínez debe “mantenerse por encima de los grupos sin depender de ninguno en específico, ni favorecer a ningún grupo político de los que operan en la UABJO. Debe tomar decisiones propias para definir el rumbo de la institución”, recalcó.
Sorroza Polo planteó que se debe establecer un acuerdo político-académico en el que participen los dirigentes de los grupos políticos, directores de las facultades y dirigentes sindicales, “que permita que muestren voluntad política para transformar la Universidad”.
Enfatizó que “debe reconocerse que ya caducó el sistema de votación universal que se ha mantenido por varias décadas. Ya no funciona y hay que cambiarlo de raíz. Obviamente hay que hacer cambios no solo de orden electoral, sino administrativo y académico-laboral, una reforma de fondo”.
Para ello es necesario crear un comité de crisis que haga un plan para librar el primer escollo, “la crisis de gobernabilidad y funcionalidad muy profunda que tiene la Universidad, y definir e implementar cambios inmediatos en varias áreas”.
Esto requiere de llevar a cabo un trabajo de persuasión y convencimiento “de cambios de actuación de los grupos políticos y sindicales, que ya no pueden seguir paralizando la universidad de manera cotidiana como se ha hecho en los últimos 20 años por lo menos”.
Dijo que después del plan de crisis tiene que hacerse una reforma que atienda las distintas áreas en lo académico, administrativo, laboral y presupuestal, “por supuesto hacer una enorme gestión presupuestaria para poder levantar a la UABJO” para que pueda llevar a cabo cuestiones sustantivas que hoy no realiza, por ejemplo, “investigación aplicada para resolver problemas concretos, una vinculación que la involucre con los problemas de una sociedad empobrecida y desigual, con planes de mediano y largo plazo”.
Recalcó que para ello se requiere de “una nueva actitud del Rector, una nueva disposición del Rector y de las fuerzas políticas, sindicales y de los líderes académicos. Esa es la gran tarea que tiene la UABJO”.
Enfatizó que la Universidad debe tener una total transparencia de la aplicación de los recursos y debe darse información continua al exterior y al interior.
Sorroza Polo estableció que con este conflicto en Derecho “todo puede esperarse. La UABJO es una caja de resonancia o la caja de pandora. Puede salir cualquier tipo de andanada al exterior. Debemos exigir a la Secretaría de Educación Pública y al próximo gobierno una actitud comprometida con la Universidad, porque no ha habido un interés genuino, real. En 20 o 25 años lo único que hemos visto es dejar hacer y dejar pasar”.
¿Qué papel debe jugar Abraham Martínez Alavés en este proceso?
-Se ha dicho mucho sobre el grupo al que te refieres, pero es algo más amplio. Los grupos con intereses muy particularistas ven nada más para sí mismos, para llevar agua a sus molinos, todos los grupos en general. Entonces hay que hacer una labor con todos los grupos para que cambien y deje de tener una visión de interés particularista y que vayan a un interés universitario y compromiso social profundo, genuino. Hay que cambiar a todos.
Recalcó que para ello lo primero es el manejo de la crisis con un acuerdo político-académico para “comprometerse a cambiar la UABJO y hacer un trabajo terapéutico con esos grupos. No se puede pensar que con un acuerdo de papel vayan a cambiar las cosas, se tiene que hacer un trabajo continuo y cotidiano para que todos los grupos cambien la actitud que han tenido en los últimos 25 años”.
El académico recalcó que la primera tarea para superar la crisis es cambiar los métodos de elección, “es el punto de mayor vulnerabilidad de la UABJO, es lo primero, la forma de hacer las elecciones”.
