Verenise Sánchez
México, DF.- Las redes sociales se han convertido en un medio de comunicación muy popular. Actualmente, 54 por ciento de mexicanos son usuarios de internet, y de ellos, nueve de cada 10 hacen uso de las redes sociales, de acuerdo con el estudio Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2015, realizado por la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).
Estas plataformas digitales, además de impactar los hábitos de consumo e interacción de las personas, también han tenido repercusiones en los procesos de justicia en México, pues a través de ellas se han viralizado diversos materiales como fotografías o videos que ponen de manifiesto ilícitos, indicó el especialista en tecnología y derecho, Jesús Manuel Niebla Zatarain.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, indicó que por ejemplo los videos de denuncia difundidos a través de redes sociales han contribuido a reducir los tiempos de las averiguaciones previas.
“Las tecnologías de la información han ayudado a crear un vínculo de cooperación social, que debidamente encaminado resultaría benéfico para la impartición de justicia. Por ejemplo, a los policías y agentes investigadores les han ayudado a hacer un trabajo más eficiente”, detalló.
Lo anterior porque en esos materiales gráficos se muestra la presunta actividad ilícita y cómo se cometió; asimismo, se presenta a los presuntos responsables y agredidos, manifestó Niebla Zatarain, quien recientemente fue galardonado en el Simposio Internacional de Informática y Derecho IRIS 2015.
“Los videos presentados como evidencia electrónica han podido elevar la certeza de los hechos”, es decir, no solo se reporta lo ocurrido, sino que dicho material puede ser utilizado como evidencia, señaló el abogado.
La eficiencia y ahorro de tiempo en las averiguaciones previas, así como en el proceso penal, depende de las particularidades de cada caso, subrayó el experto, quien actualmente realiza un doctorado en Inteligencia Artificial y Derecho en la Universidad de Edimburgo, Escocia.
Indicó que pese a que estos materiales han resultado benéficos para dichos procesos de averiguación, no quiere decir que los agentes se basen solamente en la información difundida en las redes sociales, porque muchas veces la gente, en su afán de ayudar, termina entorpeciendo la investigación.
“Lo que hace la autoridad es analizar la información desplegada en el video y de esa forma valerse para comenzar a realizar la investigación; por ejemplo, en el video reciente de una tienda de mascotas (grabado en el estado de Hidalgo), la autoridad, basada en las imágenes desplegadas, puede acudir a la fuente de trabajo para solicitar información de quienes aparecen allí”, manifestó.
De esta manera, las tecnologías de la información y el material que en ellas se difunde pueden ser herramientas muy valiosas para hacer más eficiente el proceso de justicia; sin embargo, nunca van a reemplazar el trabajo humano especializado que hay detrás de ellas, subrayó el becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Cuando hablamos de tecnología y derecho, nunca nos referimos a suplir el trabajo humano; hablamos de facilitar y elevar la eficiencia del trabajo de los operadores judiciales. Yo siempre lo he dicho en todas las conferencias de tecnologías de derecho que he impartido: en esta área no se trata de eliminar el factor humano, se trata de hacerlo más eficiente”, abundó.
Añadió que los equipos electrónicos son una herramienta invaluable pero nunca van a ser los agentes de justicia: “La justicia nunca podrá ser impartida por dispositivos electrónicos o plataformas digitales”. Agencia Informativa Conacyt
