- Obras de Pilar de la Hidalga, Pieter Jansz Pourbus, Francisco Camilo, Ignacio Rosas y Carlos Luis Ribera y Fieve podrán apreciarse en el Museo Nacional de San Carlos a partir de este 10 de abril
- En el marco de la exposición, Marcela Corvera Poiré, especialista en iconografía judeocristiana y el investigador musical de la Fonoteca, Teo Hernández Villalobos, ofrecerán conferencias. Asimismo, se organizarán conciertos con músicos de las escuelas superiores del INBAL.
Con el objetivo de estudiar las diversas formas en que se realizaron las representaciones del ciclo de la Pasión de Cristo en los siglos XVI y XVII, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de San Carlos, presentan la exposición Ritos y símbolos de la Pascua Cristiana , la cual estará abierta hasta el 25 de mayo.
Al recorrer esta exhibición, el visitante conocerá cómo se representaron las diversas escenas que fundamentaron la doctrina cristiana, cuentos como Jesús arrojando a los mercaderes del templo, Cristo despojado de sus vestiduras, su calvario, entierro, descenso de la cruz, resurrección y Magdalena en su tumba.
Asimismo, se presentan reproducciones de un mural del Ecce Homo que se encuentra en el exconvento de San Andrés Apóstol en Epazoyucan, Hidalgo, y de un fresco que recuerda el calvario de Jesús del convento de Acolman, Estado de México. También se incluyen fotografías de las actividades que se realizan durante la Semana Mayor en Iztapalapa, e imágenes de 1920 que muestran las quemas de Judas en las calles de Tacuba, en la ciudad de México.
En una mesa de luz, situada en el centro de la sala Tolsá, se colocará una reproducción del fragmento de la predela denominada “Cristo Varón de los dolores”, en la cual se mostrará el significado de cada uno de los Arma Christi o artefactos de la Pasión que simbolizan el sufrimiento de Cristo, también conocidos como las armas con las que enfrentó a la muerte.
Fue en la baja Edad Media cuando se extendió el culto por las reliquias sagradas, sumándose hasta treinta y cinco elementos considerados sacros. La Cruz, el símbolo más emblemático de la religión cristiana, representa el sacrificio de Cristo y se asocia a la redención, expiación y salvación.
Otros Arma Christi son, entre otros, la inscripción INRI (que representa las cuatro letras iniciales de las palabras latinas Jesus Nazarenus Rex Judaeorum , que significa “Jesús de Nazareno Rey de los judíos”); el manto de Verónica, que hace referencia a un pasaje del Evangelio apócrifo de Nicodemo, dónde se relata que Verónica limpió el sudor de Cristo con su manto en el camino al calvario, y cuyo rostro quedó estampado; y el gallo de la negación, asociado con la figura de San Pedro, que simboliza la negación de Cristo por parte de Pedro: “El gallo cantó la tercera vez que Pedro negó a Jesús”.
Desde que se fundó la Iglesia Católica en Occidente, en el arte predominó el ciclo de la pasión de Jesús, por ser este el momento en el que se concreta la salvación de la humanidad, el fundamento de la doctrina cristiana. A medida que se expandía la religión cristiana, esta celebración del episodio, conocida como Semana Santa, se sobrepuso a festividades y ritos de otras culturas que celebraban el fin del invierno y el inicio de la temporada de cultivo.
Una de las principales formas de recordar el sacrificio de Jesús y rendirle culto fue a través de las imágenes. Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, los artistas representaron los diversos episodios ocurridos durante los últimos siete días de vida de Jesús, centrándose en su muerte y resurrección.
En México, la conquista de los españoles en 1521 también fue espiritual, no sólo por el fervor religioso, sino porque la idolatría de los dioses “falsos” y “paganos” de los pueblos originarios les sirvió para legitimar ante la Iglesia Católica su guerra y poder quedarse con un territorio rico en recursos naturales.
Ante la necesidad de evangelizar a pueblos enteros que hablaban otras lenguas, los misioneros comenzaron a emplear imágenes para enseñar “la verdadera fe”, pues se dieron cuenta que, si algo tenían en común el cristianismo español y las religiones prehispánicas, era el culto a las imágenes.
Debido a la falta de artistas europeos, instrumentaron a los indígenas, quienes interpretaron las escenas bíblicas y los modelos de representación europeos, dando como resultado una pintura única.
Gran parte de las celebraciones y rituales que todavía se realizan en México durante la Semana Santa también se originan en la Conquista, cuando las órdenes mendicantes teatralizaron la historia sagrada a fin de que fuera más fácil de asimilar y comprender para los indígenas, quienes se sintieron identificados con el hecho de personificar a los dioses y con la eterna lucha del bien y del mal, pues para ellos la vida era un ciclo y el mundo estaba compuesto por dualidades.
La exposición Ritos y símbolos de la Pascua Cristiana estará abierta al público del 10 de abril al 25 de mayo en el Museo Nacional de San Carlos, ubicado en avenida México Tenochtitlán 50, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc.