* El emperador alejandro magno usaba sábila para la curación de soldados heridos en batalla.
IVONNE JIMÉNEZ
La sábila es una planta que tiene muchas propiedades curativas, nuestras abuelas lo usaban para curar desde una herida, la caída del cabello, preparar un té o en agua para aliviar la inflamación estomacal e infección de las vías urinarias.
Esta planta contiene más de 200 componentes benéficos, entre ellos vitaminas, minerales, aminoácidos, polisacáridos y enzimas, lo cual la convierten en un importante regenerador celular, cicatrizante y tonificante.
Es originaria de las costas de África, llegó a América Central de la mano de jesuitas, en donde encontró un sitio ideal para crecer gracias al clima seco y caluroso.
De hecho, sus propiedades han sido documentadas por civilizaciones antiguas, como los egipcios, quienes en sus grabados indicaron que tanto Nefertiti como Cleopatra la emplearon para tratamientos de belleza.
Aristóteles la recomendó ampliamente, incluso a Alejandro Magno para la curación de soldados heridos en batalla. Marco Polo dejó testimonio escrito de su formidable uso para curar males estomacales.
La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, señala que también se usa para tratar quemaduras originadas por el sol, en granos o manchas oscuras de la cara, para calmar dolores abdominales y se aplica en los pezones para dejar de darle pecho a los niños.
En opinión del doctor Héctor Bolio, médico homeópata del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y director de una investigación, sobre la aloe vera o sábila, desatacó que es una planta que trabaja como un purgante vigoroso de rápida acción que incide sobre el intestino grueso limpiándolo; esto provoca que se reduzcan las molestias de la indigestión, acidez estomacal, gastritis, úlceras duodenales y gástricas, síndrome de colon irritable y mejora la digestión.
Asimismo, el compuesto de aloe vera tiene una sustancia que ayuda a estimular el sistema inmune de pacientes con enfermedades crónicas. Sin embargo, alerta el doctor Bolio, las mujeres embarazadas y niños lactantes no deben consumirla porque es altamente purgante.
Por otra parte, su uso más común y quizá por el que es más conocido es el dermatológico, existen numerosos tratamientos cosméticos así como productos para la piel hechos a base de sábila. Por su gran poder cicatrizante, elimina irritación, refresca, es emoliente, hidratante y posee colágeno y elastina.
También ayuda a reducir la inflamación gracias a la sustancia B-sisterole, que ayuda en casos de inflamación externa (debido a traumatismos o picaduras) y a la interna (como dolores de articulaciones o musculares generados por la inflamación).
Esta planta es muy eficaz para el cuidado del cabello y cuero cabelludo, ayuda al crecimiento sano, sólo tienen que abrir la penca y sacar el gel y mezclarlo con miel y ponerlo en el cuero y el cabello y dejarlo 20 minutos y lavarlo como lo hacen diariamente.
La sábila también ha demostrado tener efectos positivos en encías y dientes dañados. Datos de la Academia de Dentistas de Estados Unidos, señalan que la pasta o el gel, elaborados a base de sábila logran eliminar la microflora de bacterias patógenas que se alojan en los rincones de la boca por lo que es muy efectiva en la prevención de caries.
Para poder gozar de sus beneficios pueden acudir a farmacias naturistas para comprar una pasta dental con sábila, o prepárala en casa, y además de higiene bucal, tiene un efecto de blanqueamiento en los dientes.
Para preparar una pasta casera deben mezclar: 5 cditas de bicarbonato de sodio, 5 cditas de glicerina, – 3 cditas de Aloe Vera (de preferencia obtenerlo directamente de la planta) y menta fresca. Mezclar el gel de sábila con la menta, el bicarbonato y la glicerina hasta que quede una consistencia pastosa y lavarse la boca tres veces al día.
Si deseas comer el gel de aloe vera, primero debes cortar una hoja de la planta y dejarlo en agua toda las noche. De esta manera el líquido amarillo saldrá y el gel quedará limpio para consumirlo.