Salvador Flores Durán
Oaxaca.- La crisis económica que vive Oaxaca se va a agudizar si no se inicia el próximo ciclo escolar, mientras que el conflicto magisterial, que data de hace 40 años, va a profundizar los indicadores de alta marginación, el crecimiento de la economía informal, y se van a disparar los índices delictivos, como ya ocurre en varias regiones del estado, advirtió la doctora en economía, Ana Luz Ramos Soto.
La académica acusó que vivimos en una situación de ingobernabilidad y no hay estado de derecho en Oaxaca, mientras que los jóvenes que abandonan sus estudios o los egresados que no logran tener un empleo se ven obligados a engrosar la economía informal y son fácil presa de las redes de la delincuencia.
Acusó que en el gobierno hay una desigualdad total “en ejecutar hasta cierto punto la justicia, por un lado es suave y por otro lado estira la cuerda”, porque los maestros aunque no dan clases siguen cobrando y toda la sociedad afectada por sus acciones no tienen como resarcir sus pérdidas.
La Coordinadora de Posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, explicó en entrevista que el conflicto magisterial en Oaxaca ha provocado un grave atraso en la movilidad social desde hace 40 años.
“Estamos hablando de que tenemos población analfabeta, población sin primaria terminada, y población con educación promedio de hasta primer año de secundaria. El que no inicie el ciclo escolar va a provocar que Oaxaca siga con un índice de muy alta marginación”, explicó.
Ramos Soto señaló en entrevista que también se registra una problemática de analfabetismo funcional, estudiantes que terminaron la secundaria pero que sus conocimientos son de primaria, “porque el mismo ciclo educativo va haciendo que los profesores vayan pasando a los estudiantes, porque ya no se reprueban”.
Explicó que los constantes paros de la Sección 22 del SNTE y la suspensión de clases provoca que haya una población importante con niveles educativos no reales y que no corresponde a los niveles en los que están.
Otra de las consecuencias que tendría no iniciar el ciclo escolar es que se agudizará la crisis económica que vive Oaxaca, porque no habrá demanda de productos escolares, productos básicos y se afectará también al sector transportista.
La investigadora de la UABJO, ganadora de varios premios por sus investigaciones sociales, dijo que la economía se va a paralizar y los sectores que se van a afectar son el transporte, los productos de primera necesidad, lo que va a empeorar la situación porque el crecimiento económico de Oaxaca ya está por debajo del promedio de 1.6 que se había logrado.
Recalcó que “si no inicia el ciclo escolar entraremos a un escenario más crítico para Oaxaca del que tenemos ahora. Tenemos un escenario de alto índice de desempleo, aunque la tasa que se maneja es de las más bajas del país, debajo de la media nacional con 3.9 por ciento, pero ha aumentado el sector informal. En las calles vemos más personas que están en el sector informal de baja rentabilidad: vendedores de chicles, limpiaparabrisas, limosneros, y el de alta rentabilidad los que venden en los mercados sobre ruedas”.
Otro problema que se genera por el conflicto, señaló, es un alto índice de delincuencia porque la población se vuelve vulnerable, hay una alta vulnerabilidad para las personas que no tienen empleo y para los jóvenes que no están estudiando. “Los jóvenes que estudian secundaria o bachillerato, que no están estimulándose para el estudio, son fácilmente involucrados en actos delictivos, son presa fácil de caer en las drogas o problemas de delincuencia, podemos tener otro problema social que es la vulnerabilidad y la delincuencia”.
Ramos Soto acuso que “lo estamos viendo a diario. Nos enteramos de ejecuciones, secuestros, asaltos. Vemos una realidad en Oaxaca donde no existe un estado de derecho, y la ciudadanía siente que el gobierno nos golpea con guante blanco porque no existe el estado de derecho, ni autoridades que defiendan a la ciudadanía, ni al sector empresarial”.
Explicó que los empleos que se deben generar en Oaxaca para absorber a los jóvenes que egresan de las universidades e instituciones educativas no los crea el sector público ni el gobierno, “le corresponde al sector privado, y si el sector privado está siendo atacado en su economía, porque realmente no tienen quién los defienda, entonces no va a generar los empleos que se requieren”.
Por ello, en Oaxaca ha crecido de manera muy importante el sector informal ilegal “es una esponja del desempleo, una esponja de la pobreza, de bajos niveles educativos que absorbe a los jóvenes, la mano de obra que se queda sin oportunidades”, al igual que la delincuencia.
“Debemos analizar los efectos que han provocado las cuatro décadas de problema social en Oaxaca, esto está llevando al estado a una quiebra y mayor pobreza”, recalcó.
Sobre las voces que claman por la aplicación de la fuerza para resolver el conflicto, Ramos Soto dijo que hay una división de opiniones dependiendo de los sectores. Quienes los hacen en el sector público que son afectados por la inseguridad y los bloqueos, pero “los que trabajan en el sector privado están desesperados y dicen que ya entre la fuerza pública porque necesitan salir adelante”.
Además, dijo que a pesar de la declaración de desastre económico, en Oaxaca no se ve que lleguen los apoyos para la población afectada por las movilizaciones magisteriales, aunque el ayuntamiento ha apoyado con reducciones en el pago de adeudos en el impuesto predial.
Se agudiza la crisis económica en Oaxaca por ingobernabilidad
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