*Denuncian que están sin alimentos tras permanecer cuatro días encerrados.
SANTIAGO JUXTLAHUACA, OAX.- Cerca de 50 familias Triquis de Tierra Blanca perteneciente al municipio de Juxtlahuaca se encuentran asediados y sin suministros de alimentación, debido a que no han podido salir de sus hogares desde el lunes 18 de enero.
Niños, niñas, mujeres y jóvenes permanecen incluidos en un hogar que han convertido en albergue, en las últimas 73 horas, por los disparos con armas de fuego que les llega por todos lados.
En un vídeo enviado desde la comunidad, las mujeres piden auxilio para salir del lugar, así como alimentos: “Ya llevamos cuatro días sin comer, mi bebé necesita alimentarse”, implora la mujer. Además, otras mujeres, ancianas también sollozan por la falta de alimentos y del encierro en la que persisten.
Hasta el momento, las autoridades del estado y del gobierno municipal no han facilitado elementos de seguridad a la localidad. A principios de enero, personal de la Guardia Nacional se acercaron a la zona, pero no a la comunidad que se encuentra a varios kilómetros de la carretera federal 190.
La ola de violencia sobre la comunidad, comenzó a mediados del mes de diciembre del 2020, cuando desde diferentes puntos de la montaña y de manera simultánea, comenzaron los disparos sobre la localidad.
El 27 de ese mismo mes, decenas de personas huyeron del lugar por los ataques. Sin embargo, otros tantos, en resistencia se quedaron en sus casas. No obstante, los ataques continuaron.
A principios de enero 2021, los desplazados pidieron al estado para retornar a sus hogares, ya que mucho de ellos no contaban un hogar seguro fuera de Tierra Blanca. Para el 7 de enero, las personas fueron escoltadas a su lugar de origen, sin embargo, los ataques continúan hasta ahora, agudizándose el pasado lunes 18 de enero.
La presencia de los elementos de la Guardia Nacional y la policía estatal en la zona, que ciertamente no se encuentran en la comunidad, sino a varios kilómetros, no ha sido de mucha ayuda, señalan los afectados que han podido huir de la zona de conflicto.
Al respecto, diversas organizaciones de la región Triqui han denunciado la ola de violencia que se vive en Tierra Blanca, pero no han podido establecer una mesa de diálogo, para el cese los disparos en el lugar.