*La biógrafa Ingrid Suckaer recorrió la vida del gran artista oaxaqueño: desde el niño monaguillo conmocionado por los colores rojo y amarillo del vestido de Santo Tomás, al joven consciente que se asumía como indígena y se pintaba de color café intenso, abrevando la historia como dibujante del INAH, hasta el hombre que cantaba tocando…