Ciudad de México.- El Gobierno de México lamentó hoy la decisión de las autoridades de Texas (EU) de mantener el despliegue en la frontera de miembros de su Guardia Nacional ante el aumento en la llegada de menores inmigrantes no acompañados y la instrumentación de otras medidas “que constituyen un enfoque parcial de la región fronteriza”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó en un boletín que México mantendrá un diálogo “franco y directo con el Gobierno de Estados Unidos y con el estado de Texas, desde una perspectiva integral que permita consolidar una frontera segura y competitiva que promueva prosperidad en ambos países”.
Asimismo, añadió, el Gobierno mexicano reitera su compromiso y disposición para atender el fenómeno migratorio desde una perspectiva eficaz y humana “y con un enfoque de responsabilidad compartida que garantice la paz, el desarrollo y la inclusión regional”.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores vigilará que la eventual instrumentación de estas medidas no afecte los derechos de sus nacionales, y proporcionará la asistencia consular a la comunidad mexicana en Texas que así lo requiera”, puntualizó.
El Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, prolongó hoy el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México ante el aumento de menores inmigrantes no acompañados que la cruzan, que entre octubre y noviembre fueron 10 mil 595.
Además anunció un aumento en los controles fluviales y misiones aéreas, así como la llegada de unos 350 patrulleros estatales.
“Texas no se cruzará de brazos frente a este desafío. No vamos a ser víctimas de la apatía del Gobierno en asegurar nuestra frontera”, dijo Abbott al criticar que la Administración del presidente Barack Obama ha “ignorado” sus demandas para aumentar el número de patrulleros en la zona.
“En septiembre, advertí al Departamento de Seguridad Nacional sobre un aumento de menores no acompañados cruzando de nuevo nuestra frontera. Ahora, esa advertencia es una realidad: Se ha producido un alza sustancial de los cruces ilegales que desafían la seguridad y los recursos de Texas”, agregó el gobernador sureño.
Rick Perry, el antecesor de Abbott, militarizó en agosto de 2014 la frontera con el despliegue de la Guardia Nacional en respuesta a la primera ola migratoria de menores no acompañados que se produjo hace más de un año.
Esta nueva oleada ha provocado la apertura de dos albergues en Texas y otro en California para acoger a todos los menores.