“TODOS SOMOS JUANGA”
Salvador Hernández.
Desde que me puse a favor de Nicolás Alvarado, exdirector de TvUNAM, al señalar que estaba en todo su derecho de manifestar lo que se le viniera en gana sobre Juan Gabriel (obviamente, en contra de que se le homenajeara en Bellas Artes de la Cdmx), me han perseguido una sarta de infortunios. Y es que donde quiera que voy me persigue el Noa-Noa: en los barrios bajos, en las radios comerciales y otras, que se dicen alternativas, en los antros que frecuentan los millennials, en los canales públicos y privados, en las redes y. en las marchas LGBT+.
Sesudas crónicas de intelectuales, y de poetas voces premiados por la Secretaría de Cultura, que comparan al “Divo de Juárez” con Cervantes, “Ya que los dos estuvieron presos, ‘El Manco de Lepanto’ en Argel, mientras que Juanga, en Lecumberri”. Otros más con el vate de Zacatecas, López Velarde, con Frida Kahlo, con Agustín Lara… “Yo no Nací para Amar´ es una frase de Ricardo III”, dice uno de los intelectuales televisivos. “No tengo dinero ni nada que dar, lo único que tengo es amor para dar, me recuerda a Fray Luis de León”, señala otro, en una mesa redonda que se hizo en su honor.
Días después, perdí mis gafas y traté de poner un disco de Pink Floyd en la “Mixtequita”, grande fue mi sorpresa al oír en la rockola del bar el estribillo de “Queridaaaaa…” La concurrencia ahí presente, me miró acuciosamente.
En un acto de contrición tuve que escribir un artículo que lo titulé “Cómo conocí a Juanga”, donde inicio narrando mis lejanos días de estudiante de secundaria, para ese entonces ya era un éxito la canción “No tengo Dinero”. Hasta que le hice una entrevista exclusiva en un céntrico hotel de Oaxaca.
Desde que escribí el susodicho artículo o ensayo -según, desde donde lo quieran mirar-, estoy más tranquilo. Al checar mi Facebook o mi blog, encuentro una gran cantidad de “likes”.
Mis artículos son leídos y muchos hasta compartidos. ¡Juanga ha hecho el milagro! Mis trabajos: “Soy Corcholata, pero no de tu tugurio”, “Abrazos, aunque me acalambre” o “Las Tesis Apócrifas de Plaza Santo Domingo”, han causado un furor dentro del gremio.
“Ahora soy de nuevo muy feliz”, cobro religiosamente mis becas en las Secretarías de Cultura y Comunicación. Y al chocar las copas en el undécimo trago, celebro con mis otrora detractores…¡¡todos somos Juanga!!