Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jalisco.- En una comunidad retirada ocurre un derrumbe. La zona es de difícil acceso. Los primeros rescatistas se retrasan al no conocer el área del siniestro, lo que además implica riesgos. Esta situación se podría evitar con una flotilla de drones —vehículos aéreos no tripulados— que permitan establecer las primeras imágenes del sitio, determinen las condiciones del terreno y den cuenta de si hay o no personas atrapadas bajo escombros.
Un grupo de estudiantes de Ingeniería en Ciencias de la Computación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) trabaja para lograrlo a través del Proyecto Arcángel. Luis Ángel Pineda Urakami, líder del proyecto, explica que el dron prototipo tiene un armazón X525 con una placa controladora de vuelo APM 2.6; cuenta además con una placa Intel Galileo, diseñada específicamente para que creadores, estudiantes, educadores y aficionados puedan desarrollar con facilidad un software que se adecúe a las necesidades de su proyecto, a un bajo costo.
“Lo que estamos logrando al poner pequeñas computadoras encima es adelantarnos al futuro. Sabemos que los drones van a contar con procesadores internos, con más potencia y, por lo tanto, podrán tomar decisiones. Queremos que cuando eso llegue ya estemos listos y contemos con un repertorio de opciones que ofrecer”, señala el estudiante.
Asimismo, el vehículo aéreo tiene adicionada una cámara fotográfica, con la cual se busca que el dron pueda tomar imágenes y procesarlas para crear un modelo en tercera dimensión del entorno, a fin de reconocer la zona.
Pineda Urakami comenta que una de las características del Proyecto Arcángel será elegir un dron líder de entre una flotilla de seis o siete unidades, a fin de que tome las decisiones por el grupo tras el análisis de datos.
“Estamos hablando de drones autónomos, por lo que creamos una red de comunicación entre ellos. Lo que estamos intentando es desarrollar un dispositivo para que un equipo como este pueda identificar otro idéntico en un eje X, Y, Z. Con los datos del giroscopio podemos saber la inclinación y con ello podemos crear un pequeño mapa de los drones que están alrededor suyo, haciéndolo consciente de la distancia entre él y otro”, explica.
Actualmente, desarrolladores alemanes han creado un sistema mediante el cual pueden mover formaciones de drones de manera sincronizada; sin embargo, estas maniobras se realizan en un entorno controlado y bajo la observancia de videocámaras.
Luego de un año de trabajo, los universitarios han invertido 12 mil pesos en el prototipo; están en busca de patrocinios para completar el proyecto, que en su totalidad podría requerir hasta 100 mil pesos por dron.
El joven de 24 años es además líder de Drone Project capítulo Puebla, asociación civil especializada en el desarrollo de tecnologías en el uso de drones, que reúne a profesionales y aficionados de distintos estados del país.