Ernestina Gaitán Cruz
Oaxaca.- La amistad entre Juan Villoro y el caricaturista Rogelio Naranjo es una complicidad más allá de las letras y de las artes, de la música y la política, tiene que ver incluso con la comida. Cuando Rogelio no puede comer algo, le pide a Villoro que se coma unos chilaquiles con chicharrón en salsa verde que Naranjo no puede comer.
Juan Villoro, uno de los intelectuales más polifacéticos de México y de los autores imprescindibles para conocer el panorama literario actual, conoció a los primeros escritores que lo influirían, cuando tenía 14 años de edad, a través de los cartones del caricaturista Rogelio Naranjo, contó en entrevista en el marco de la XXXV Feria Internacional del Libro de Oaxaca.
Cuando empecé a leer, dijo, conocí a muchos escritores primero en caricaturas de Naranjo que personalmente. Recuerdo la de Sergio Pitol que va caminando veloz con una maleta que tiene esas calcomanías que ponían los hoteles de muchas partes del mundo; la imagen de un viajero infatigable con un abrigo. También la de Carlos Fuentes como ídolo azteca, la de Gabriel García Márquez como un bucanero en la selva.
Los cartones de Naranjo, te hacían conocer a los escritores antes de que los vieras, no sólo porque el retrato reflejaba muy bien la imagen, sino también porque mostraba el mundo del escritor. Creo que simultáneamente hace el retrato de las facciones y del mundo interior de los personajes.
El Premio Herralde 2004 por su novela “El testigo”, señaló que el haber escrito el Prólogo para “Me van a extrañar” con caricaturas de Rogelio Naranjo, fue un privilegio porque se formó leyéndolo, lo mismo que a Eduardo del Río, Rius, y las caricaturas de Naranjo son tan buenas que a veces corremos el riesgo de dar por sentado, que es normal que produzca de esta manera.
Y citó las 17 mil caricaturas hechas en 52 años “con un nivel de obsesividad del trazo de excelencia impresionante. Es un caso único en el dibujo mundial, el poder tener un talento tan genialmente repetido, como el de Naranjo y precisamente por ser un genio tan reiterado nos puede parecer común o no, estamos acostumbradas a dos veces a la semana ver un cartón de él”.
Sin embargo comentó que la salud, la vista y las manos del caricaturista sufren un desgaste impresionante, “ya tuvo un infarto, bueno lo que ha dado es enorme hasta ahora y lo que pueda hacer todavía es muy bueno porque no ha menguado su calidad. En este libro Homenaje “Funerales Preventivos” (Editorial Almadía, 2015), vemos que las caricaturas de Peña Nieto son tan buenas como las que hacía de Echeverría o López Portillo.
Como persona, explicó, Naranjo es una persona muy sensible, le encanta la música, ha sido benefactor de muchísimas personas, es muy buen lector, sabe mucho de historia del arte y tiene un gusto vital por la comida.
Y contó la anécdota de cuando estuvo enfermo y fueron a Mazatlán y en el bufete había cosas muy ricas y como no podía comer, “pero es tan sensual y goloso para la comida que me decía por favor cómete por mi estos chilaquiles, yo le decía es que ya estoy lleno y me decía te lo estoy pidiendo y decía por favor ponle chicharrón en salsa verde”.
Juan Villoro periodista y autor de cuentos, novelas, crónicas, ensayos, reseñas, dramaturgia, detalló que en las caricaturas de Naranjo hay un elemento muy fuerte de sentido del humor que a veces te deja sobrellevar una realidad adversa, en la medida que te ríes y el que ríe al último, ríe mejor pero en el tenemos también la parte totalmente trágica, con cartones que son demoledores desde el punto de vista de la tragedia que simplemente hablan de la muerte de lo que no puede ser dicho. Es este caso es una muerte aniquiladora y ahí creo que también está dando un mensaje muy potente.
Respecto a la situación que se vive en México actualmente comentó que “estamos ante una situación de enorme desconcierto que nos hace pensar en el apocalipsis y nos hace pensar en el fin de todos los tiempos”.
“Los mexicanos somos catastrofistas y a veces nos decimos nunca hemos estado tan mal, pero al mismo tiempo en medio de la devastación, la impunidad, la guerra, la violencia y la corrupción hay una gran credibilidad y ahí surge otro impulso de los mexicanos que es un impulso ceremonial, comunitario festivo que es el impulso del carnaval”.
“Yo describiría esta una ronda de apocalipsis y carnaval que se va alternando en lo más misterioso y es que a veces las dos cosas ocurren al mismo tiempo. Creemos estar en el apocalipsis y ahí mismo encontramos señales del carnaval, de la fiesta, de la unidad, la resistencia, y la solidaridad. Ahorita puede estar ocurriendo un hecho lamentable en Oaxaca que pertenece al apocalipsis y estamos nosotros en este encuentro gozoso que pertenece al carnaval”.
En cuanto al lema de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, ¡Expresiones de la libertad!, opinó que la libertad siempre es relativa y está acotada. Decía Manuel Vázquez Montalbán que para conocer su margen de libertad, un periodista debe entender que su primera lección es saber quién es el dueño de su periódico porque si sabes qué negocios e intereses tiene, entonces sabes cuáles son tus límites.
Aunque siempre ha sido así, dijo, se ha vuelto más dramático ahora porque el periódico como modelo de negocios está en desuso, es muy difícil que a través del periódico alguien gane dinero por la existencia del internet y los periódicos gratuitos y los proyectos que solamente son periodísticos, están más amenazados, entonces está amenazada cualquier expresión porque cada vez es más difícil que el periodismo se sostenga a sí mismo y eso lo tenemos que defender entre todos, dijo.
Y citó a Ryszard Kapuściński quien como no podía mandar toda la información, la guardaba y a Elena Poniatowska quien dio la noticia en su libro “La noche de Tlatelolco”, cuando nadie hablaba del tema o la escritora y periodista bielorrusa Svetlana Alexievich, Premio Nobel de Literatura 2015 con su libro “Voces de Chernóbil” que a la larga reditúa. Elena recibe el Premio Cervantes y Svetlana el Nobel.
LIBROS PREFERIDOS
Juan Villoro, autor de Los culpables, El disparo de Argón, Llamadas de Amsterdam, entre otros, contestó que le gusta mucho leer no ficción, sobre todo ensayo, crónica, periodismo, biografías, ensayos y reportajes, así como poesía pero como algo muy selecto, como un buen vino.
Y autores para releer como Jorge Luis Borges, Miguel de Cervantes -estamos celebrando el aniversario 400 años de la segunda parte del Quijote-, la poesía de Ramón López Velarde y de Amado Nervo, “el autor más cursi de México” y quien tuvo el funeral más concurrido en la historia del país.
“La gente lo amaba y se sabía de memoria sus poemas; la crítica literaria lo repudió, luego a través de Agustín Lara, pasó a la música romántica y especialmente el bolero. La gloria eres tú, esos ojazos de un raro fulgor, es un verso de Amado Nervo… Lo he estado leyendo mucho porque creo que nos define mucho a los mexicanos en la manera de compartir el sentimiento. Los mexicanos somos muy sensibles y a veces somos cursis y no lo queremos admitir pero lo necesitamos”.
NUEVA GENERACIÓN DE ESCRITORES MEXICANOS
En cuanto a la nueva generación de escritores mexicanos, citó al oaxaqueño Pergentino José quien le recuerda a Juan Rulfo; Jesús Gardea de Chihuahua; Nicolás Cabral, Verónica Gerber, Emiliano Monje, Carlos Velázquez en Torreón, Antonio Ortuño en Guadalajara, Fernanda Melchor en el Distrito Federal, Alejandro Ricaño y David Gaytan en el teatro, “es una generación muy potente”.
En “Palabras Mayores”, una selección de autores mexicanos de menos de 40 años que hizo con Cristina Rivera Garza y Guadalupe Nettel, se dieron cuenta “que hay una capacidad impresionante, algunos son estupendos. Es muy variado lo que ocurre. Creo que estamos en un muy buen momento de la narrativa. Lo que espero es que esto se note, porque a veces hay grandes actividades artísticas pero no conectan o no se sabe de ellos.
TOLEDO Y SU LUCHA CONTRA EL CENTRO DE CONVENCIONES
En la plática también se refirió al pintor Francisco Toledo y dijo que su figura es única en el país “porque no hay, creo yo, en ningún otro sitio, alguien que tenga la capacidad de movilizar a la población e impedir que se ponga una estatua o un centro de convenciones, un Mac Donalds; que esté interviniendo tanto y tan entregadamente”.
Además de que es un artista supremo, porque no se trata de alguien que a través de la militancia ha ganado notoriedad. Al contrario, es alguien que podría estar haciendo obras de arte extraordinarias que además se cotizan muy bien en el mercado internacional y con mucha amor se dedica a mejorar la comunidad.
“Creo que un impulso como Almadia le debe mucho al impulso de Toledo, por eso decía que cada vez que se hace un homenaje es también una manera de rendirle homenaje a Toledo, porque es también gran ejemplo para todos nosotros”.
ernestina.gaitan@gmail.com