• Aunque su incidencia ha disminuido, el 85 por ciento de los casos se encuentra en países en desarrollo
• Es curable cuando se detecta a tiempo; no obstante, sólo una de cada dos mujeres se practica el estudio para su detección
• Se realizó en la UNAM el simposio “Hacer visible lo invisible”, organizado por el Seminario Permanente de Género y Salud de la Facultad de Medicina
CDMX.- Aunque en México ha habido una disminución importante de los casos y mortalidad por cáncer cervicouterino (CaCu), aún es uno de los principales padecimientos en mujeres, de ahí la importancia de una revisión periódica para la detección temprana y el tratamiento oportuno.
En el simposio “Hacer visible lo invisible”, organizado por el Seminario Permanente de Género y Salud de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, en el marco del Día Nacional del Cáncer Cervicouterino, que se celebra el 9 de agosto, José de Jesús Méndez Lira destacó que esta enfermedad aún es un problema de salud púbica.
El director de Cáncer de la Mujer del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva indicó que desde 2006 el CaCu es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer, pero se puede curar si se detecta oportunamente. Su tasa de mortalidad ha disminuido: en 2006 el porcentaje fue de 15.4, en 2016 de 11.4; sin embargo, sigue presente en México porque entre los factores de riesgo están la pobreza y el tabaquismo, cada vez más frecuente en el género femenino.
En la ponencia “La situación actual del cáncer cervicouterino en México. Avances y retrocesos”, mencionó que el diagnóstico es importante, pero sólo una de cada dos mujeres se practica el estudio para su detección.
Hoy en día los padecimientos no transmisibles ocupan más del 80 por ciento de los casos, y entre estos se encuentran los cánceres. En México, ejemplificó, el tumor maligno de cuello uterino tiene 7.5 por ciento de presencia en la población.
“El principal factor de riesgo es el virus del papiloma humano (VPH), el grupo de mayor afectación es de 50 a 59 años, y la edad promedio de presentación de casos está en los 49 años y se incrementa a partir de los 35”, detalló.
En nuestro país podemos aspirar a eliminar los decesos por cáncer de cuello uterino. “Tenemos la infraestructura, el personal y la voluntad para disminuir la tasa de incidencia: la lenta evolución de esta enfermedad y el tamizaje oportuno hacen que sea una neoplasia 100 por ciento prevenible”, subrayó.
En la ponencia “El arte del tratamiento del cáncer cervicouterino”, Lucely del Carmen Cetina Pérez, investigadora clínica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), destacó que 85 por ciento de los casos de CaCu se encuentra en países en desarrollo. “En México tenemos entre cuatro mil y seis mil casos al año, y al día fallecen entre 11 y 13 pacientes”.
Los factores de riesgo son múltiples, el principal es el VPH; sin embargo, hay otros asociados como tener múltiples parejas sexuales, el tabaquismo y nivel socioeconómico y educativo bajo. Además, las medidas de prevención son aún limitadas, subrayó.
“Si bien no todos los casos de VPH apuntan al cáncer cervicouterino, y aunque la literatura indica que tarda en aparecer aproximadamente 10 años, en el INCan tenemos pacientes de entre 18 y 20 años con CaCu avanzado, y creemos que una de las causas es que empiezan su vida sexual cada vez a más temprana edad, lo mismo que el hábito de fumar”, concluyó.